El director de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para México y Cuba, Thomas Wissing, detalló que el 60 por ciento de la población en México no tiene acceso a la seguridad social, por lo que es un reto lograr su incorporación a través de un empleo formal o de esquemas de transferencia de recursos.
Expresó que el país vislumbra retos en esta materia: la cantidad, calidad y viabilidad de los sistemas de seguro social; ante ello, se debe trabajar en contribuir a un sistema de seguridad social que responda a la mayor parte de la población.
A su vez, Berenice Ramírez, coordinadora para la elaboración de un libro sobre el tema, expresó que la intención de la obra es contribuir con diversas perspectivas a la solución del problema, el cual se incrementa por la falta de cobertura.
“Es importante analizar este tema cuando se ha propuesto por parte del gobierno el establecimiento de una pensión universal no contributiva, que es loable; sin embargo, es importante evaluar los resultados de las reformas de 1995 y 2007.
En estas, precisó, se deben tomar en cuenta los mercados laborales, ya que 29 millones de personas se encuentran en la informalidad frente a 18.5 en formalidad. “Si seguimos en esta dinámica encontraremos que los jóvenes no tendrán ningún tipo de cobertura en salud, pensiones y riesgos de trabajo”, acotó.