El senador Antonio Mejía Haro solicitó al Gobierno federal, por medio de la SAGARPA y la Secretaría de Salud, un informe sobre las medidas sanitarias que se han puesto en práctica para evitar el uso de clembuterol en la alimentación de ganado, debido a las consecuencias que provoca esta sustancia en la salud humana.
En un punto de acuerdo que se encuentra en la Tercera Comisión de la Permanente, pidió que en el informe se detalle el número de casos que se han presentado en las entidades federativas en los últimos cinco años.
El legislador por Zacatecas indicó que el clembuterol tiene la capacidad de disminuir la tasa de reducción proteica en la célula muscular.
Dijo que los efectos nocivos de esta sustancia pueden provocar intoxicación por taquicardia, ceguera, cefalea, trastornos irreversibles y mentales, e incluso la muerte de la persona
“Es necesario revisar y en su caso suspender el uso de los beta- agonistas como el clembuterol, salbutamol, cimaterol y zilpaterol, empleados de manera ilegal en la engorda de ganado bovino y de otras especies con el propósito de mejorar la eficiencia y conversión alimenticia”, aseguró.
Mejía Haro explicó que esta propuesta se da en el marco de lo sucedido con integrantes de la Selección mexicana de fútbol, que tuvieron que interrumpir su participación de la Copa de Oro debido a que los análisis médicos dieron positivo por el consumo de clembuterol, en un hecho que los propios jugadores y los directivos del balompié atribuyeron al consumo de carne de res contaminada con esa sustancia.
El también integrante de la Comisión de Salud destacó que no es la primera vez que se presenta un caso como este, ya que en 2007 se hizo pública la intoxicación que sufrieron 100 pobladores del estado de Zacatecas y 150 en Aguascalientes por consumir carne de res contaminada con clembuterol.
El senador del PRD resaltó la necesidad de que autoridades responsables como la SAGARPA y la Secretaría de Salud, redoblen la vigilancia e inspección en plantas y expendios de alimentos concentrados, farmacias veterinarias, centros engordadores, rastros y expendios de carnes, a efecto de terminar con el uso de Beta-agonistas en la alimentación del ganado
“El caso que nos ocupa hoy es importante atenderlo de manera urgente, ya que afecta seriamente la salud pública de los mexicanos y a la economía de la ganadería nacional”, concluyó Antonio Mejía Haro.