Ángel Pujalte Piñeiro, escritor e investigador del proceso de la ingeniería en México, no se anda por las ramas y acusa que el sistema tecnológico en este país está viciado y controlado por oportunistas que solo se dedican a distribuir los millonarios recursos que destina el Gobierno para lo que debiera ser un auténtico programa de desarrollo nacional.
Asegura que el Sistema Nacional de Investigadores mes a mes otorga recursos a 18 mil 500 “investigadores” que, ellos mismos aceptan, no retribuyen por falta de cerebro y alienación, a pesar de que los montos otorgados no son despreciables.
Y añade: “Antes de revisar lo que otros países destinan a sus investigadores como porcentaje del Producto Interno Bruto y de creer que si los tratamos igual que los que si se portan bien se van a volver como ellos, se deben revisar las diferencias de los investigadores de aquí con los que sí sirven.
Esto, porque solo en este país se cree que la falta de cerebro o moral se corrige premiando con más recursos y estatus a los de la triple “I” (ineficaces, incompetentes e ineptos), cuando no delincuentes.
Pide reflexionar que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, CoNaCyT, reporta 41 mil becarios, dinero que la ley compromete a los beneficiaros a devolver la beca a su regreso y trabajar en lo que se preparó.
Pero “a todos los becados que les pregunto, contestan lo mismo: que no han pagado la beca, principalmente porque nadie se las ha cobrado, y que tampoco trabajan en lo que se prepararon y que a nadie importa.
“A todas luces, con esto se demuestra, pero sobre todo exhibe, a un CoNaCyT convertido en auténtica agencia de viajes que regala largas vacaciones pagadas a un puñado de supuestos investigadores que se van a preparar al extranjero con dinero del pueblo”.
Considera que se deben revisar en forma seria los malos resultados y fincar las responsabilidades, administrativas, civiles y penales que resulten, porque no han vivido de gratis, aunque así se hayan acostumbrado.
Insiste en país ha destinado enormes cantidades de recursos infructuosamente y se deben encontrar las causas, razones y culpas, pues “aceptar dinero sin dar nada a cambio, esta mal aquí y en China y cualquiera lo entiende, menos los que se dicen inteligentes”.
El ingeniero Pujalte es autor de libros como: La infracultura en la construcción; La anomia, Disección de la Ley de Obras Publicas y Servicios Relacionados con las Mismas; ¿A dónde Vamos, México?; ¡Fe de Erratas del Desarrollo Nacional!; y en proceso de publicación: El descalabro de la razón, La hermana perversa de la Ingeniería Civil y Recensión metafísica.