Guillermo Pimentel Balderas

Alfredo Neme Martínez, Director para América de la Unión Mundial de Mercados Mayoristas, consideró urgente que el Congreso de la Unión revise la Ley General de Competencia para regular a los monopolios, en el capítulo referente a la regulación o prohibición de las prácticas desleales y antieconómicas que practican las grandes cadenas comerciales que pretenden acabar con el comercio tradicional.

Al participar en el Foro “Relaciones Comerciales y Eficiencia Económica” con la participación de organizaciones civiles y empresarios del sector mayorista de bebidas y alimentos, Neme Martínez indicó que las grandes cadenas comerciales pretenden acabar con el comercio tradicional por lo que es indispensable la regulación.

Neme Martínez dijo que es indispensable generar conciencia social de la problemática que incluya a los políticos y a los empresarios a fin de que se elaboren políticas públicas para apoyar al sector mayorista y minorista de alimentos. “Necesitamos poner el dedo en la llaga pues urge hacer algo o de lo contrario el futuro quedará en pocas manos y lo lamentaremos como sociedad”.

Sin mencionar que grandes monopolios como Wall-Mart, Soriana, Comercial Mexicana, Chedrahui, entre otras, dijo que para el comercio tradicional, la competencia que representan las prácticas desleales que ejercen las grandes cadenas comerciales son acciones que no encuentran justificación en mercados competitivos.

“No debe olvidarse que el mercado minorista y mayorista de abarrotes, bebidas y alimentos tienen vital importancia porque a través de ellos comemos pero también ellos generan empleos que a su vez combaten la pobreza”.

Por ello, agregó que necesitamos un esquema donde pueda exigirse competencia sana, porque resulta que el 50 por ciento de los productos al menudeo se venden en las cadenas de autoservicio y en cuanto a alimentos, este porcentaje apenas llega al 15 por ciento lo que demuestra que las grandes cadenas de autoservicio no tienen variedad, ni precio, ni frescura, de ahí que el pueblo sigue acudiendo a los mercados, a la tienda de la esquina porque es la opción económica, la opción del pueblo.

Indicó que el estudio demuestra que los hogares con menores ingreso e ingreso medio del país adquieren casi la totalidad de sus alimentos en establecimientos tradicionales.

En tanto, el sector minorista de productos de alimentos se ha desarrollado, en la última década, con una competencia en expansión por parte de las grandes cadenas comerciales quienes imponen un poder monopólico en el mercado minorista de bienes de consumo y un poder monopsónico, en tanto a la compra de mercancías a proveedores, como en los mercados locales de trabajo.

Durante el evento,  al que asistieron legisladores del Congreso de la Unión como la Senadora María de los Ángeles Moreno, y organizaciones diversas del comercio mayorista ligado a los abarrotes, bebidas y alimentos, se abordaron temas como el proceso de modernización del comercio en México, de la competencia económica y de la competencia desleal así como de una protección en la materia de acuerdo a experiencias internacionales.