El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados señaló que la informalidad alcanzó su máximo registro, evidenciando la menor capacidad que tiene la economía para dar empleo a las personas que se suman al mercado laboral.
A través del “Boletín económico de coyuntura. Semana del 16 al 20 de julio de 2012”, refirió que desde el comienzo de la recuperación económica, después del 2008, la tasa de desocupación se ha mantenido en niveles cercanos al 5.0 por ciento.
Es decir, precisó, el crecimiento económico no se ha traducido en oportunidades de trabajo para aquellos que perdieron su empleo durante la crisis, o bien, para quienes que han entrado al mercado laboral por primera vez.
Durante el mes de junio, explicó, más de 400 mil personas se sumaron al mercado laboral y sólo 91 mil 564 lograron emplearse en el formal (cotizantes del Instituto Mexicano del Seguro Social).
Por ello, la tasa de ocupación en el sector informal se ubicó en 29.72 por ciento, la más alta desde que comenzó la medición del indicador.
El CEFP precisó que al haber una sobreoferta de mano de obra, la subocupación también creció de manera importante, al situarse en 9.32 por ciento, la más alta desde abril de 2010.
“Es previsible que ante una posible desaceleración de la producción industrial en Estados Unidos, se afecte a la demanda de trabajo en las manufacturas mexicanas y con ello a la generación de empleo formal, lo que se puede traducir en bajos salarios y en una mayor precariedad del mercado laboral”, agregó.
Por otra parte, el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas resaltó que la economía mexicana sigue mostrando signos de debilidad, pues las ventas en los establecimientos comerciales se desaceleraron en el corto plazo, incluso las del menudeo se contrajeron.
Resaltó que a pesar de que las ventas de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) de junio tuvieron su mayor incremento real en lo que va del año, reflejan tasas moderadas, lo que evidencia el bajo dinamismo del lado del consumo interno.
En mayo, mencionó, las ventas de los establecimientos comerciales al mayoreo perdieron dinamismo al incrementarse 3.61 por ciento después de haber aumentado 4.77 por ciento en el mismo mes de año pasado.
Por su parte, las ventas al menudeo, las cuales reflejan el comportamiento del consumo interno, repuntaron, al crecer 5.17 por ciento, tras haberlo hecho en sólo 0.97 por ciento en mayo de 2011. “El valor del índice de las ventas minoristas aún se mantiene por debajo de los máximos observados previo a la crisis”.
Refirió que el empleo mejoró en ambos tipos de establecimientos. En los de mayoreo aumentaron 0.30 por ciento y en los de menudeo en 0.03 por ciento.
De enero‐junio, mencionó, las ventas de la ANTAD ascendieron a 496 mil millones de pesos, integrando todos los tipos de tienda (autoservicios, departamentales y especializadas), cifra superior en 46 mil millones de pesos al monto reportado en el mismo periodo de 2011.
Por lo tanto, agregó, las ventas acumuladas presentaron un crecimiento nominal de 5.1 por ciento y de 1.1 por ciento en términos reales. “Este desempeño es mayor al observado durante los tres años anteriores, pero inferior a su evolución previo a la crisis de 2008”.