*Propuesta de senadores

El senador Tomás Torres Mercado afirmó que a casi cuatro años de la entrada en vigor de la Ley del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), en lugar de mejorar la recaudación, este gravamen ha generado distorsiones en el sistema tributario y significa “una pesada carga” para las pequeñas y medianas empresas, por lo que planteó abrogar este ordenamiento legal.

Dijo que el IETU afecta la capacidad financiera de las empresas, ya que dicho impuesto “se paga sobre una base amplia con mínimas deducciones, sin importar si la empresa tuvo pérdidas o ganancias, lo cual no sólo no contribuye a la conservación de los empleos, sino que reduce la capacidad de flujo y de pago de los empleadores”.

El secretario de la Comisión de Hacienda del Senado resaltó la urgencia de eliminar el IETU porque “además de no cumplir con las metas trazadas de recaudación, ha introducido una gran complejidad en el sistema tributario mexicano y ha representado una pesada carga para las empresas, sobre todo ante la volatilidad del entorno macroeconómico internacional que ha prevalecido en los últimos años”.

Mediante una iniciativa que también es suscrita por los senadores Rosalinda López Hernández y Jesús Garibay García, Tomás Torres señaló que los efectos del IETU han inhibido la competitividad de aquellas empresas que demandan importantes financiamientos o que son intensivas en mano de obra.

El legislador por Zacatecas indicó que este gravamen, que entró en vigor el 1° de enero de 2008, fue planteado para aplicarlo transitoriamente y para un entorno económico en crecimiento. Sin embargo, dijo, nuestro país todavía no se recupera de la crisis financiera internacional de 2008-2009, que provocó una caída del PIB del 6 % y que incrementó la pobreza en más de 4 millones de personas.

México “nuevamente es amenazado por un entorno de incertidumbre y de recesión económica que seguramente detendrá nuevas inversiones y provocará más desempleo”, añadió.

Criticó que a pesar de que legisladores del PRI, PAN, PRD, PVEM y PT han presentando iniciativas proponiendo la abrogación del IETU, “inexplicablemente sigue prevaleciendo la visión y decisión de la Secretaría de Hacienda de mantenerlo, suplantando las facultades del Congreso de la Unión, desde donde debiéramos impulsar y aprobar una reforma fiscal que ponga fin a los argumentos chantajistas de la dependencia federal”.

Torres Mercado explicó que en la ley que regula este impuesto se estableció que se calcularía aplicando una tasa del 17.5% (a partir del año 2010) a los ingresos obtenidos, previo descuento de las deducciones autorizadas por la enajenación de bienes, la prestación de servicios independientes y el otorgamiento del uso o goce temporal de bienes.

Además, comentó que según el Poder Ejecutivo este gravamen eso un instrumento de control del pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR), “de ahí que lo defina como un impuesto mínimo respecto al ISR ya que solamente se paga por concepto del IETU el excedente entre éste y el primero”.