La reforma constitucional en materia de Derechos Humanos se puede describir como uno de los esfuerzos más relevantes que se han dado en mucho tiempo para la protección efectiva de los derechos fundamentales en México.
En el evento, realizado en la Residencia Oficial de Los Pinos, el presidente Calderón afirmó que esta reforma, junto con la de Materia de Amparo, son la mayor ampliación de derechos de los ciudadanos que se hayan realizado durante décadas en el país y aseguró que se trata de una reforma que coloca a México a la vanguardia de la promoción y defensa de los derechos humanos.
Al momento de enumerar algunos de sus aspectos más destacados, el Presidente remarcó que a partir de ahora:
- Se elevan a rango constitucional los derechos humanos protegidos por los tratados internacionales ratificados por México.
- Se establece la obligación de todas las autoridades de prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos.
- Se crea un catálogo de derechos que no podrán suspenderse en ningún caso, como derechos a la vida, a la integridad, de la niñez y el principio de legalidad y no retroactividad.
- Se ciudadaniza la selección de titulares de organismos de protección de derechos humanos y se fortalece la autonomía de las comisiones.
- Se establece la facultad de la Comisión Nacional de Derechos Humanos para ejercitar acciones de inconstitucionalidad contra leyes locales y federales que vulneren derechos humanos contenidos en la Constitución y en los tratados internacionales de los que México sea parte.
Al finalizar, el Presidente expresó que esta reforma, sumada a la del Sistema de Justicia Penal, la de Migración y la de Amparo, son la mejor herencia que podemos dejar a las próximas generaciones: una legislación diseñada con visión de Estado.