El presidente Felipe Calderón emitió este martes un decreto por el cual la industria farmacéutica queda regulada en un marco competitivo que ampliará el acceso para más mexicanos a medicamentos seguros, eficaces y con un mismo estándar de calidad.
Los medicamentos biotecnológicos, útiles para el tratamiento de enfermedades crónico-degenerativas o hereditarias como la hepatitis, la diabetes, el cáncer, la esclerosis múltiple y enfermedades cardiovasculares, verán sus precios reducidos al incrementar la variedad en el mercado.
El primer mandatario señaló que, actualmente, el 80 por ciento de las muertes en México son causadas por enfermedades crónico-degenerativas, por lo que la Reforma es de gran importancia para la población. No obstante, reconoció que la investigación farmacéutica es costosa. En particular, algunos medicamentos biotecnológicos que se desarrollan a partir de proteínas de seres vivos implican altos gastos para las farmacéuticas. Con el fin de no desincentivar la investigación en dicho ámbito, el Presidente sostuvo que se respetará el esquema de las patentes, de modo que las empresas recuperen los costos en que incurrieron durante el desarrollo de los medicamentos biotecnológicos.
Entre otras ventajas de la Reforma, Calderón pormenorizó que el ISSSTE ahorrará en algunas licitaciones más de 200 millones de pesos, que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) regulará a las empresas farmacéuticas que coloquen en el mercado medicamentos biotecnológicos, además que se dará certeza jurídica a la industria farmacéutica en materia de producción y desarrollo de todo tipo de medicamentos, y que se define y clasifica con claridad a los medicamentos biotecnológicos originales y a los biocomparables. Así, México queda a la vanguardia en regulación farmacéutica, al igual que Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea.