En el último cuarto de siglo, el poder adquisitivo del salario mínimo perdió 76.3 por ciento, reveló el Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la Facultad de Economía (FE) de esta casa de estudios.
En el más reciente reporte respectivo realizado por el centro, titulado Poder adquisitivo del salario y la precarización del nivel de vida de los trabajadores en México 2012, se establece que durante las últimas tres décadas con un salario mínimo se podían adquirir 50.9 kilogramos de tortilla.
En contraste, en 2012 el volumen cayó a 5.1, es decir, 45.7 kilogramos menos que entonces, precisa el análisis realizado conjuntamente por Luis Lozano Arredondo; Irma Otero Fonseca; Javier A. Lozano Tovar; David A. Lozano Tovar; Jaime Vázquez; David Moctezuma, y Nubia Conde Menchaca, integrantes del CAM.
Para el caso del pan, en el lapso de 30 años se dejaron de comprar 243.34 piezas con la misma percepción; con relación al huevo, la pérdida fue de 5.6 kilogramos; de frijol, de 9.5 kilogramos; de leche, 14 litros, y de aceite, 4.4 litros.
Población remunerada
En el año 2010, según el documento, el 49 por ciento de la población ocupada se encontraba dentro del rango de entre cero y dos salarios mínimos diarios. En términos monetarios, implicó recibir por un día de trabajo máximo 114 pesos con 92 centavos; el 10 por ciento no recibía ingreso alguno, y un 14 por ciento sólo una percepción mínima por día de labor.
El año pasado, un 50 por ciento de ese segmento estaba dentro del rango de cero a dos salarios mínimos diarios, es decir, 21.2 millones de mexicanos.
Así, sólo de 2010 a 2011 el porcentaje de quienes ganan hasta tres salarios mínimos creció del 57.6 al 66.4 del total de remunerados.
El CAM aludió a la Canasta de Alimentación Recomendable (CAR), conjunto ponderado de artículos para el consumo diario de una familia mexicana conformada por cinco personas -dos adultos, un joven y dos niños- con la consideración de aspectos históricos económico-sociales, hábitos, costumbres y de dieta.
Fue definida y construida en su metodología, estructura, ponderación y contenido por Abelardo Ávila Curiel, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán. Su precio es determinado con la colaboración con trabajadores, estudiantes, profesores e investigadores de la UNAM.
Con el incremento al salario mínimo de diciembre pasado, del 4.2 por ciento en la zona A, la percepción mínima quedó en 62.33 pesos diarios.
Si se consideran los últimos 25 años, es decir, de 1987 a la fecha, y se compara que entonces el mínimo era de 6.47 pesos por día, y hoy es de 62.33, la tasa de crecimiento relativa fue de 863.37 por ciento, lo que implicó un aumento monetario de 55.86 pesos.
Sin embargo, el precio total de la CAR era de 13.43 pesos, y su nivel en abril del 2012 de 732.92 pesos por día, lo que significa que la tasa de crecimiento relativa durante el periodo fue de 5,357.33 por ciento que, en términos monetarios, representó un aumento de 719.49 pesos.
Con ello, el poder adquisitivo registró una pérdida acumulada en 25 años del 76.35 por ciento, refirió el CAM.
Según datos del INEGI publicados en la ENOE (Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo), para el 2011 había 13.2 millones de mexicanos que tenían que laborar más de 48 horas a la semana para tener un nivel de ingresos que les permitiera obtener el nivel suficiente para vivir. En teoría, tendrían que trabajar seis días de la semana con jornadas de ocho horas.
Así, en diciembre de 1987 sólo se requerían laborar cuatro horas con 53 minutos, es decir, ni siquiera una jornada de trabajo completa para lograr adquirir la totalidad de los alimentos de la CAR. En contraste, para abril del 2012 la situación es dramática, pues se requieren 25 horas con 21 minutos para obtenerla. En un cuarto de siglo, la caída del poder adquisitivo fue brutal, establece el reporte.
Adicionalmente, el centro señala que es contradictorio que mientras los trabajadores mexicanos necesitan más tiempo para adquirir la CAR, en tan sólo nueve minutos el mismo proceso productivo genera los recursos para pagar ese salario, lo que refleja los elevados niveles de explotación prevalecientes en el país.
La crisis internacional e interna, se indica, ha provocado que el tiempo de trabajo destinado para la obtención del salario pasara de 12 minutos en 2008, a nueve minutos en abril de 2012.