La secretaria de Energía, Georgina Kessel Martínez, señaló que en el periodo de enero de 2007 a junio de 2010, la inversión de la industria petrolera ascendió a más de un millón de millones de pesos, por lo que se ha duplicado la inversión respecto a lo que se tenía hace 10 años y multiplicado por 5 los recursos asignados respecto de lo que Petróleos Mexicanos (Pemex) invertía en 1990.
De las tarifas eléctricas, el subsidio total que el gobierno federal otorgó a los consumidores finales de la Comisión Federal de Electricidad, en el periodo enero-junio de 2010, se ubica en 50 mil 220 millones de pesos, lo que representa un incremento de 3.7 por ciento en términos reales, respecto al subsidio en el periodo enero-junio de 2009.
En infraestructura, dijo, la inversión impulsada en la industria eléctrica, en el primer semestre de 2010 alcanzó un monto superior a los 18 mil millones de pesos; la cobertura del servicio eléctrico alcanza casi el 97 por ciento de la población total del país. En las zonas urbanas, la cobertura es del 98.5 por ciento, mientras que en las zonas rurales supera el 91 por ciento.
En cuanto a los bioenergéticos, hasta agosto de 2010 la Sener otorgó 14 permisos para comercialización y uno para transporte.
Sobre la refinería de Tula, expresó que el gobierno seguirá impulsando su construcción con el objetivo de aumentar la oferta interna de productos de alto valor agregado, incluyendo gasolinas y destilados en 300 mil barriles diarios.
Puntualizó que Chicontepec es estratégico para el país, porque tiene una fuente de energía potencial muy alta para el desarrollo económico de México.
Dijo que la Sener, la Comisión Nacional de Hidrocarburos y Petróleos Mexicanos coinciden en que el proyecto presenta retos tecnológicos que requieren ser profundizados en el conocimiento de los distintos sectores.
En relación con el sector eléctrico, dijo que el gobierno ha llevado acciones orientadas a mejorar la competitividad. “La desincorporación por extinción de Luz y Fuerza del Centro, el 11 de octubre de 2009, se efectuó considerando que su funcionamiento no resultaba conveniente desde el punto de vista de la economía nacional ni del interés público”.
Añadió que los costos de LyFC casi duplicaban sus ingresos por ventas. El porcentaje de pérdidas totales de energía era cerca de 3 veces superior al observado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Por lo que, a poco más de un año de la extinción de LyFC se ha avanzado en diversas áreas. En el primer año el ahorro por la mejor capacidad de operación y ejecución de obras es de más de 12 mil millones de pesos.
Desde la extinción de LyFC, CFE ha atendido más de 307 mil nuevas solicitudes y normalizado más de 564 mil servicios. Antes, el usuario se tardaba dos semanas en conectarse y ahora el tiempo en “baja tensión” se ha reducido a poco más de 14 horas y en “media tensión” a menos de 40 horas.