Durante el panel “Experiencias locales”, de las Audiencias Públicas en Materia de Seguridad y Justicia del Senado, el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera expresó su apoyo a la propuesta de establecer una policía única en todas las entidades de la República Mexicana.
En México existen municipios con ausencia total de policías, donde hay no tienen armas; y en los pocos casos que hay policías y armas, los elementos no cuentan con capacitación, lo que genera absoluta ausencia de vigilancia o capacidad de respuesta en materia de seguridad, señaló el gobernante.
Insistió en que la unificación en el mando operativo es fundamental, ya que una sola línea de acción permite capacitación y equipamiento uniforme, además representa una oportunidad para que México dé un paso importante en materia de seguridad.
Mancera Espinoza insistió en expresar su apoyo, y el de la capital del país, al mando único y al esquema de la policía única en cada una de las entidades de todo el país.
El gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, mencionó que es urgente cambiar a México por lo que pidió al Congreso dejar de lado el partidismo para realizar un cambio de fondo en materia de seguridad y justicia.
Destacó que en el estado se redujeron los índices delictivos en casi un 80 por ciento, se aumentaron impuestos locales, se cancelaron programas de gobierno y se despidió a mil 200 servidores públicos, con la finalidad de llevar cabo un cambio en materia de seguridad.
El gobernador dijo que el elemento humano es lo más importante para obtener buenos resultados, por lo que se debe comenzar por dignificar el trabajo de los policías y no sólo ser estrictos en el momento de evaluar su labor.
Concluyó con su postura a favor de la creación de un fondo en materia de seguridad, ampliar el presupuesto, y fijar candados suficientes para que se invierta bien.
Graco Ramírez Garrido Abreu, gobernador de Morelos, pidió no asumir el tema de seguridad y justicia con banderas políticas, ya que se estaría generando una visión que no le sirve al país.
Advirtió que la seguridad pública es una responsabilidad de todos, relacionada con la gobernabilidad y la crisis que atraviesa el Estado mexicano, por lo que propuso construir 32 policías y que den la cara 32 responsables de la gobernabilidad del país, es decir, los gobernadores y el Jefe de Gobierno.
Mencionó que las Fuerzas Armadas tienen protocolos de guerra, no de policía, y debido a que ha asumido tareas de seguridad se ha desgastado de manera progresiva lo que ha desatado cuestionamientos en temas de derechos humanos.
Pidió cambiar “de manera urgente” ese paradigma, pues la militarización del Estado mexicano genera conflictos y lastima a las Fuerzas Armadas.