Acusa senadora
Es inadmisible que en nuestro país 70 niñas y niños se conviertan en víctimas de abuso sexual infantil diariamente, ante acciones descoordinadas y aisladas que las instituciones del Estado mexicano implementan y que evidentemente han resultado inútiles, lamentó la senadora Angélica de la Peña.
Indicó que del total de víctimas el 77 por ciento son niñas, con un promedio de edad de 5.7 años, además que en todos los casos la víctima conocía al agresor, “uno de los mitos sobre el abuso sexual es que este solamente ocurre en prostíbulos, cuartos de hoteles, en automóviles, en lugares solitarios, burdeles, pero la problemática se da en los hogares y por los propios familiares, y el factor de la pobreza influye, pero son la falta de valores y orientación, además de la discriminación contra las niñas, las situaciones que la estimulan”, añadió.
La legisladora resaltó que el abuso sexual infantil es uno de los flagelos más graves por su invisibilidad, porque niñas y niños no tienen la capacidad de diferenciar lo que es incorrecto y les da pena o son amenazados, o incluso son víctimas de la indiferencia de las y los adultos quienes no les creen o lo pasan por alto para que sus relaciones personales no sean trastocadas.
En su calidad de presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República, explicó que la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, promulgada el pasado 3 de diciembre de 2014, establece claramente que las autoridades de los tres niveles de gobierno están obligadas a tomar las medidas necesarias para prevenir, atender y sancionar los casos en que niñas, niños o adolescentes se vean afectados por cualquier tipo abuso, sin embargo la implementación de la legislación se encuentran prácticamente inerte.
En la educación y cultura también encontraremos factores que favorecen la impunidad y, por lo tanto, la repetición de este deleznable delito, añadió de la Peña Gómez, porque a las niñas y a los niños no se les enseña a protegerse, mucho menos a conocer sus derechos, entre ellos, a ser escuchados, a ser amados, a elegir el proyecto de vida, “los prejuicios y desinformación sobre la educación sexual y los derechos sexuales y reproductivos, ha conducido a todas las víctimas de abuso sexual infantil a sufrir en silencio, a llevar consigo cicatrices difíciles de borrar y que trastocan su personalidad”, agregó.
En el marco del Día Mundial para la Prevención del Abuso de los Niños, la senadora señaló que se conoce por organizaciones de la sociedad civil que cada año se presentan 25 mil denuncias, pero existe una cifra negra, abusos que quedan entre las familias por vergüenza, ignorancia o, incluso, complicidad, por lo que debemos avanzar y establecer los mecanismos legislativos e institucionales para enfrentar la problemática.
Apuntó que no se ha logrado concretar el entramado jurídico necesario para prevenir y erradicar el abuso sexual infantil, además de que las autoridades han sido incapaces de crear e implementar protocolos de prevención y combate para este delito, ni programas adecuados para la atención integral para las víctimas.
“Es urgente que el Estado mexicano ratifique el Convenio de Lanzarote, cuyo propósito es prevenir y combatir la explotación y el abuso sexual de ese sector de la población, así como proteger sus derechos y promover la cooperación nacional e internacional contra ese flagelo. El amor es un derecho esencial que deben gozar niñas y niños, y protegerles contra todo tipo de violencias es nuestra obligación”, concluyó la senadora Angélica de la Peña.