El alto índice de embarazos no deseados entre las adolescentes y las enfermedades de transmisión sexual, han tenido un incremento alarmante en la última década, señaló el senador Javier Orozco Gómez.
Al presentar un Punto de Acuerdo, el legislador refirió que durante los años recientes, el acceso a la salud reproductiva, sobre todo para jóvenes y adolescentes ha tenido algunas omisiones, estancamientos y retrocesos, entre ellos: cobertura de anticonceptivos, falta de visión integral en los contenidos sobre sexualidad en los programas escolares, carencia de campañas informativas hacia este sector y escasos resultados en la disminución del embarazo adolescente.
En este sentido, el integrante de la Comisión de Salud en el Senado, indicó que datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en México, detallan que en el país 24 por ciento de los jóvenes tiene una demanda insatisfecha en servicios de salud reproductiva; es decir, “probablemente están tomando decisiones respecto de tener relaciones sexuales, pero no están siendo responsables, tampoco quieren embarazarse o buscan retrasar el embarazo, pero no están accediendo a la información”, recalcó.
Al advertir que el embarazo no planeado es una de las amenazas para el desarrollo integral de las y los adolescentes, el legislador propuso aumentar la edad al primer embarazo, aumentar el intervalo entre los embarazos, incrementar la oferta de métodos anticonceptivos a la población adolescente, así como promover de manera decidida los derechos sexuales y reproductivos de toda la población y de los adolescentes en particular.
“Un embarazo no deseado en la etapa de estudios profesionales es una situación no esperada que puede poner en peligro la salud de la mujer y retrasar o suspender los procesos de capacitación para la vida y para el trabajo productivo”, insistió.
Finalmente, dijo que el Punto de Acuerdo propone, además, que las Secretarías de Salud y Educación generen campañas informativas en escuelas públicas y privadas sobre la educación sexual, dirigidas a una sexualidad integral y responsable, que aborden la relación de pareja y la prevención de la violencia.