Angélica de la Peña Gómez, quien será parte de la 62 Legislatura que inicia el próximo primero de septiembre, anuncia que llegará al Congreso federal a trabajar infatigablemente para mejorar el sistema de vida de los mexicanos.

Adelantó que impulsará con toda su fuerza la ratificación de los Convenios Internacionales en materia de derechos laborales de las mujeres, a fin de garantizar el desarrollo de las mexicanas en el país.

En este sentido, aseguró que para los próximos legisladores es indispensable “seguir trabajando para que el gobierno mexicano -el titular del Ejecutivo- mande al Senado de la República los Convenios y se puedan discutir, y en su caso, aprobar”.

En el marco del Foro “Ratificación de Convenios Internacionales para el Avance de las Trabajadoras”, de la Peña Gómez destacó la importancia de que Convenios en materia laboral como el 156, 183 y 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), puedan tener una visión integral, “de tal forma que en la revisión de leyes secundarias, el Estado mexicano cumpla con la armonización de los tratados que ya firmó”.

Sin embargo, dijo, ésta no será tarea fácil. “No es fácil, porque estamos frente a un problema estructural”, que habrá que modificar.

Hace falta realizar “una revisión de las estructuras sociales que determinan comportamientos culturales que tienen que ser removidos, reconstruidos y deconstruidos”, señaló.

Entonces,  dijo, “me parece que estamos frente a retos trascendentales para lograr, no la equidad de género, sino la igualdad entre los géneros, y junto con otros Tratados Internacionales aprobados en el marco de la Organización de los Estados Americanos y de Naciones Unidas, tendríamos que dar un enfoque de protección integral para que efectivamente, logremos que las mujeres de todas las edades seamos reconocidas como sujetas de derechos en el país”.

La también presidenta de la Red de Investigadoras por la Vida y la Libertad de las Mujeres abundó que para ello, también los tres niveles de gobierno tienen que trabajar con acciones gubernamentales para que efectivamente estos preceptos legales puedan aplicarse.

Y enfatizó en que ningún cambio puede lograrse sin la participación activa de la sociedad, “no hay manera de que un gobierno pueda pensar en avanzar (en su desarrollo), si no logra la interlocución de coadyuvancia, de corresponsabilidad con las organizaciones de la sociedad civil organizada”.

“Tenemos que hacer de esto un foro nacional, de ésta una exigibilidad cada quién desde su espacio; foros de exigencia para que México sea congruente con sus compromisos, no sólo con los Tratados que firma, sino también con la Constitución”, concluyó.