Triste realidad social
Guillermo Pimentel Balderas
Es una lástima que el mercado laboral deja de apostar en los universitarios y en el crecimiento económico, y es reprobable que las universidades sean consideradas como fábrica de desempleados cuando este sector es incapaz de generar vacantes.
Así lo manifestó el diputado local de Movimiento Ciudadano, Óscar Moguel Ballado, al considerar que para despresurizar los conflictos sociales en el país será necesario alentar el crecimiento económico y advertir que el 40 por ciento de los universitarios que culminarán sus carreras en este año del 2015, correrán el riesgo de quedarse en el desempleo si el gobierno Federal no corrige sus políticas públicas económicas y educativas.
Durante una reunión que sostuvo con estudiantes de nivel superior, el experimentado legislador expresó que las universidades no deben ser consideradas como fábrica de desempleados cuando el sector laboral es incapaz de contratar a profesionistas bajo el argumento que provienen de instituciones públicas y que por lo tanto son conflictivos y poco competitivos.
Hizo notar que también los egresados de escuelas privadas padecen desempleo, sobre todo porque no existen suficientes plazas de directivos ni quien les pague salarios extraordinarios por lo que la movilidad social de todos los jóvenes se ve reducida a la preparación académica y al estatus económico.
Moguel Ballado, reveló que cerca de cuatro millones de estudiantes de nuevo ingreso perderán las esperanzas de elevar su calidad de vida al verificar que sus compañeros más avanzados no encuentran trabajo acorde a sus capacidades académicas que les permita una movilidad social que eleve su calidad de vida.
El diputado de Movimiento Ciudadano expuso que el mercado laboral peligrosamente ha dejado de apostar en los universitarios como base del crecimiento económico nacional dejándolos a la deriva y con un presente y futuro inciertos.
También, protestó porque los patrones desprecian a los profesionistas al pagarles salarios injustos sin tomar en cuenta sus habilidades y conocimientos profesionales, ya que sólo les brindan un espacio en la nómina para realizar actividades que no requieren una preparación académica.
Sostuvo que es injusto que un egresado universitario gane lo mismo que una persona sin preparación cuyas actividades que no requieren un esfuerzo académico de más de 20 años de estudio y especialización.
Explicó que a los empleadores les interesan más las ganancias cortoplacistas que las inversiones sólidas a largo plazo, y en ese sentido, recordó que los más de 20 millones de ninis que hay en el país no tienen ni la más remota opción de integrarse a los sistemas educativos nacionales ni a los ejércitos del empleo remunerado.
Consideró que para despresurizar los grandes conflictos sociales en el país será necesario alentar el crecimiento económico, la investigación científica y la innovación tecnológica de manera que se incremente el número de profesionistas en México.
El diputado Óscar Moguel argumentó que actualmente la educación en México se ha estratificado al grado de ser un problema de difícil solución que divide aún más a los grupos económicamente fuertes con los de escasos o nulos recursos económicos.
Insistió en que los egresados de escuelas privadas tienen cuatro veces más posibilidades de ganar salarios decorosos que quienes egresan de instituciones públicas cuyo perfil académico es altamente competitivo a nivel nacional e internacional.
En ese sentido, destacó que el gobierno Federal debe dejar de apostar a la mediocridad, al control corporativo y a la conveniencia política y rediseñar nuevos esquemas que permitan a los egresados de escuelas a nivel superior contar con empleos productivos que aporten al desarrollo nacional.