Durante el foro “Generando arte clandestino”, el diputado Gerardo Villanueva Albarrán (MC) dijo que en México los jóvenes son discriminados, más aún cuando son pobres o indígenas, lo que los hace víctimas de la represión, discriminación, segregación y expulsión, y ante lo cual resulta importante generar espacios de expresión.
Al inaugurar el evento, Villanueva Albarrán indicó que en un momento difícil para el país, donde hay cerca de 30 mil desaparecidos, los más recientes los 43 estudiantes de Ayotzinapa, es necesario defender sus ideas y sentimientos que se plasman a través de la música o la pintura.
El también secretario de la Comisión de Derechos de la Niñez, señaló que es indispensable defender los derechos de los jóvenes y dar a conocer sus ideas en la música, la pintura y el baile, a través de “expresiones que surgen en los barrios, como el hip-hop y los grafitis. Esa es la importancia del evento”.
Agregó que en las ciudades es donde se disputa la mayoría de proyectos culturales, donde los “hegemónicos” tienen financiamiento ilimitado y una ideología clara, mientras existe arte en las calles poco reconocido y subsidiado.
En su turno, la académica e investigadora, María del Socorro de la O Pecina, mencionó que los jóvenes se afanan día a día por tocar un instrumento, crear sus letras y música para el hip-hop, o quienes hacen grafitis, lo que les permite romper el silencio y la apatía de la inactividad y el conformismo.
“En un mundo en el que nos informan a diario sobre actos de violencia, y se generan guerras, destrucción y muerte, es urgente que los jóvenes sigan construyendo iniciativas creativas de bases sólidas que forjen la esperanza”, acotó.
En su turno, Luis Carlos Fernández Escareño, conocido como MC Luka, rapero con trece años de trayectoria artística, expresó: “el hip-hop, como arte clandestino, es una poesía callejera porque es nuestra forma de expresarnos, ya sea con grafitis, baile, música o escribiendo canciones”.
En México, continuó, “el hip-hop es subterráneo, porque nadie nos dice qué hacer o qué decir, porque no estamos en los medios y es algo que no debe perderse, porque el rap es real”.
Mencionó que la forma en la que se expresan los jóvenes depende de dónde estudien, o de dónde viven, si es en un barrio o no.
En el caso de los raperos, destacó, “no nos mordemos la lengua, decimos lo que sentimos, este es el lenguaje que usamos”, pero también es una herramienta generadora de oficios no sólo para los raperos, por lo que “es necesario profesionalizar esta música y convertirla en industria, pero manteniendo su mensaje”.
Fernández Escareño añadió que el rap de las mujeres en México sigue relegado, por lo que se requiere impulsarlo.