El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Raúl PlascenciaVillanueva, dijo que México tiene una población de alrededor de 15 millones de mujeres y hombres que habitan en pueblos y comunidades indígenas, de los cuales cerca de la mitad no habla plenamente el español.
Asimismo, existen cerca de 8 mil indígenas en prisión, quienes –al revisar sus expedientes- se encuentra que han sufrido violaciones al debido proceso, tan elementales como el no contar con un intérprete o traductor.
El llamado ombudsman nacional hizo esta denuncia durante la firma del convenio con el Senado de la República para desarrollar e impulsar acciones conjuntas que promuevan el respeto, la protección y la divulgación de los derechos humanos de la población originaria.
Ahí enfatizó que esta dramática condición de vulnerabilidad que sufren los indígenas de México exige una revisión cuidadosa del marco jurídico, particularmente de la manera en que los pueblos y comunidades indígenas acceden a la justicia y en cómo se hacen efectivos sus derechos sociales.
No obstante, añadió, se debe insistir en conservar su pluralidad e identidad, como una condición para impedir que se pierda la diversidad cultural de nuestro país.
Por otra parte, Plascencia Villanueva aseguró que si queremos que los pueblos y comunidades indígenas puedan hacer efectivos sus derechos, tenemos que empezar por hacerles saber cuáles son y, sobre todo, cómo defenderlos. En efecto, indicó, entre más educación, capacitación y divulgación, menores son las violaciones a los derechos humanos.