El diputado Ricardo Astudillo Suárez impulsa un punto de acuerdo para que la Secretaría de Educación Pública emprenda una campaña para inculcar a los niños y jóvenes el rechazo a la corrupción, y alentar en ellos valores y respeto por las leyes.
El legislador por Querétaro resaltó que México se encuentra en el lugar 106 de 177 países en niveles de corrupción, según la encuesta Transparencia Internacional.
El documento señala que el 91 por ciento de los ciudadanos no confía en los partidos políticos; el 90, en la policía; el 87, en los servidores públicos; el 80, en el Poder Judicial; el 43, en los sistemas de educación, y el 42 por ciento, en el sistema médico y de salud.
Astudillo Suárez expresó que la clara desconfianza de la gente en instituciones torales del país, repercute en que inversionistas extranjeros prefieran orientar su capital hacia lugares alternativos.
Además, dijo, provoca que las pequeñas y medianas empresas (Pymes) se encuentren en un mercado donde solo podrá sobrevivir el que tiene la capacidad monetaria para pagar sobornos a funcionarios públicos o encargados de las diferentes compras y contratos.
Precisó que durante el 2010 se identificaron 200 millones de actos de corrupción en el uso de servicios públicos en los tres niveles de gobierno; tan sólo para facilitar los trámites, se destinaron más de 32 mil millones de pesos en “mordidas”.
En promedio, destacó, cada “mordida” costó a los hogares mexicanos 165 pesos, 27 pesos más que en el 2007.
El legislador detalló que en lugar de pagar una doble tributación por las “mordidas”, es preciso mejorar la calidad de vida de los ciudadanos; sin embargo, sostuvo que si se requiere dar a un trámite una resolución rápida, hay que pagar derechos extraoficiales.
“Es urgente que se tomen medidas al respecto, ya que la corrupción en nuestro país se manifiesta en todos los niveles de gobierno y sectores sociales, y sólo con educación lograremos erradicar este mal y los funcionarios recuperar la credibilidad ante la sociedad”, acotó.
Recordó que para combatir el problema, el jefe del Ejecutivo propuso la creación de la Comisión Nacional Anticorrupción, la cual ya fue aprobada en comisiones del Senado de la República.