El Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria (CEDRSSA), de la Cámara de Diputados, aseguró que el 98.2 por ciento de los indígenas que poseen tierras para uso agrícola no tiene acceso a créditos y seguros; 1.8 por ciento es beneficiario de estos servicios.
En su reporte “Los indígenas en México: población y producción rural”, agregó que de los 195.9 millones de hectáreas en el país, 20.8 millones son de indígenas, de las cuales 4.2 millones son consideradas de uso agrícola.
Advirtió que los fenómenos climáticos, la fertilidad del suelo, los altos costos de los insumos y servicios, así como el poco acceso a apoyos gubernamentales, limitan la productividad agrícola en las comunidades indígenas dedicadas a esta actividad.
Mencionó que otro factor que afecta la productividad rural en estas regiones es la falta de capacitación y asistencia técnica, ya que el 60 por ciento del trabajo agrícola es realizado con herramientas manuales, el 17.2 con animales de trabajo, el 8.5 utiliza poco la tracción mecánica y el 4.9 por ciento usa este método para realizar la labor del campo.
Subraya que sólo 14 por ciento utiliza tractores – la mayoría rentados- en las comunidades indígenas dedicadas a la agricultura.
En cuanto a tecnología, el estudio arrojó que este sector prácticamente no la utiliza, pues de los 4.2 millones de hectáreas con uso agrícola, sólo en el 12 por ciento se usan fertilizantes, el 5 por ciento herbicidas químicos y el 3 por ciento emplea semillas mejoradas e insecticidas.
El informe realizado por el Centro de Estudios también indica que cerca de 3.6 millones de indígenas son dependientes económicos de la actividad agropecuaria, de los cuales el 58 por ciento son menores de 18 años.
Por otra parte, resalta que los productores indígenas contribuyen a la seguridad alimentaria de sus familias y regiones con la producción de alimentos. Sumando los ciclos primavera-verano (P-V) y otoño-invierno (O-I) de 2007, se obtuvo que lo que más producían era maíz blanco, con 1.9 millones de toneladas, por parte de 666 mil Unidades de Producción Rural (UPR).
En segundo lugar, se ubicaba el maíz, el cual representa una producción nacional 2.3 millones de toneladas en los ciclos P-V y O-I, que se cosechan en 1.5 millones de hectáreas.
Después, el frijol con 80 mil toneladas. Además producían chile verde, avena forrajera, trigo grano, sorgo grano, algodón, cebada grano, sorgo forrajero y tomate rojo; este último solo era del ciclo otoño invierno.
En cuanto a los cultivos perennes, el sector indígena representa el 56.5 por ciento de los productores de café, es decir, que 1.2 millones de toneladas fueron generadas en esta región. En lo que respecta a la naranja, cosecharon el 22.7 por ciento de la producción nacional.
Los indígenas también producen casi 2.5 millones de toneladas de caña de azúcar y representa el 6 por ciento de la superficie dedicada a esta actividad en el país.
Finalmente, en lo referente al destino de la producción, se obtuvo que el 90.2 por ciento de las UPR se consumía a nivel familiar, el 54.1 por ciento de las unidades participaban en el mercado nacional, el 47.2% se utilizaba como semilla para siembra y el 40.9% usaba como forraje lo que producía.