La Comisión de Ganadería recibió una iniciativa para ampliar la inspección sanitaria federal a los rastros de los estados y ayuntamientos,  a fin de garantizar que la carne no afecte la salud de los consumidores, dado que el 90 por ciento del total de los sacrificios de ganado en México se lleva a cabo en establecimientos municipales y clandestinos.

En el documento, impulsado por el integrante de la Comisión de Desarrollo Rural, diputado Javier López Zavala, se precisa que de los 985 rastros de carne bovina que hay en el país, sólo 65 están certificados bajo reglas estrictas de calidad en el producto.

Los 920 restantes son mataderos municipales que no cumplen con estándares internacionales de calidad e higiene, como las Plantas de Tipo de Inspección Federal (TIF) de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).

Además, el 100 por ciento de la carne que proviene de las reses sacrificadas en los rastros TIF es para exportación, mientras que el producto de los establecimientos que carecen de inspección se destina al consumo nacional.

En la actualidad, se argumenta, existen 361 establecimientos TIF distribuidos en 26 entidades. Los estados que no cuentan con este tipo de rastros son Baja California Sur, Colima, Morelos, Oaxaca y Quintana Roo.