El presidente de la Comisión de Educación Pública y Servicios Educativos, Jorge Federico de la Vega Membrillo, advirtió que el fenómeno del bullying está adquiriendo carácter social, y el desarrollo de los niños y jóvenes en México actualmente se da en un marco de profunda hostilidad.
En el foro “La Escuela como promotora de la paz: una mirada desde el Poder Legislativo”, el diputado mexiquense urgió a llevar a cabo una acción definida y enérgica por parte de legisladores y el Poder Ejecutivo, donde se coloque en el centro a los actores principales de la problemática: las escuelas y los niños y jóvenes.
“No se puede concebir ninguna acción legal ni política pública para trasformar la realidad, si los menores de edad no son parte fundamental para desarrollarlas”, ya que, continuó, este grupo poblacional “aquí y ahora se encuentra en situación de violencia; es impostergable que los esfuerzos se sumen y no se echen por la borda, como ocurre con otros temas”.
Asimismo, explicó que la importancia de priorizar a los centros educativos en las políticas públicas se da en virtud de que éstos son síntesis de lo que ocurre en la sociedad y encarnan los procesos de descomposición.
Por su parte, la presidenta de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, Adriana Hernández Iñiguez, mencionó que el común denominador de la pérdida de valores y principios se liga a factores como familias disfuncionales, alcoholismo y drogadicción, violencia intrafamiliar, y falta de comunicación entre los integrantes de la comunidad escolar.
Comentó que todo ello tiene como consecuencia niños golpeados e incluso muertos, pero se deja de lado que los 2.5 millones de menores de edad que sufren bullying “se pueden perfilar como agresores en potencia, si no se hace algo por atender el problema”.
Refirió que en días pasados, senadores integrantes de diferentes grupos parlamentarios presentaron ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión una iniciativa para crear la Ley General para la Prevención y Atención de la Violencia Escolar, en la que se establecen fuertes multas para padres, tutores o maestros que permitan, toleren o inciten actos de violencia en el entorno escolar.
Asimismo, destacó el trabajo conjunto, congruente y armónico de los poderes Ejecutivo y Legislativo para disminuir este fenómeno violento en el país. Al mismo tiempo, exhortó a la participación ciudadana y a retomar los valores y principios en la familia y escuelas para que se dé una convivencia diaria, inclusión y respeto verdadero.
En tanto, la diputada Verónica Beatriz Juárez Piña, presidenta de la Comisión de Derechos de la Niñez, precisó que no se puede ver a la escuela como una isla y el único lugar donde se resuelve el problema, sino que se debe actuar junto con padres de familia para conocer las inquietudes de los infantes, y tomar acciones concretas.
Afirmó que los profesores son indispensables en este proceso, ya que después de la familia son los que más conviven con los niños todos los días. También, dijo, es necesaria la autoridad para que se implementen acciones.
Resaltó que se impulsan varias propuestas, entre ellas siete iniciativas en el Congreso: dos de Leyes Generales; propuestas de modificación a la Ley general de Educación y otra norma para prevenir y erradicar la violencia escolar.
A su vez, la diputada Martha Leticia Sosa Govea, secretaria de la Atención a Grupos Vulnerables, indicó que el problema del bullying no sólo se puede combatir a través de los aspectos de principios y valores, las relaciones humanas y la actitud, sino a través del fortalecimiento de la economía, pues cuando hay escasez de dinero en casa, existe violencia.
Apuntó que es responsabilidad de los legisladores adecuar el marco jurídico para hacerlo compatible, a fin de que el Poder Ejecutivo esté consciente de que el tema económico debe revertirse para “evitar la explosión de los problemas sociales que agobian, como el tema del acoso escolar”.
El presidente de la Comisión de Educación en el Senado, Juan Carlos Romero Hicks, advirtió del riesgo de convertir el espacio educativo en uno punitivo, por lo que consideró que “cuando se apliquen sanciones por casos de bulliyng, éstas deben ser formativas y no punitivas”.
“La escuela no puede ser una correccional. La escuela debe ser un modelo de formación y aprendizaje”, expresó el senador.
Indicó que el reto es que al abrir el periodo ordinario se presente un paquete legislativo de forma colectiva con las propuestas vertidas durante este evento.
“Este es el espíritu que el día de hoy nos ha movido; seguramente de cada intervención en el foro tomaremos nota”, resaltó.
La legisladora Hilda Esthela Flores Escalera, presidenta de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables del Senado de la República, advirtió que de no atenderse las lamentables señales de alerta que padecen los niños y jóvenes, “lo que empieza como bullying se convertirá en delincuencia, inseguridad y crímenes de odio”.
Este fenómeno social, dijo, no es producto de la espontaneidad, sino de factores que en su momento fueron considerados individualmente, sin atender sus consecuencias a futuro. “Estamos en el límite generacional para implementar soluciones. De no actuar rápida y efectivamente, esto se enraizará a un grado casi imposible de erradicar”, enfatizó.
Por tanto, precisó que el Poder Legislativo debe generar herramientas adecuadas que permitan construir de una cultura de paz, como camino hacia la convivencia armónica permanente, así como reforzar las acciones en materia de prevención y combate al maltrato infantil, para sensibilizar a la sociedad en este problema.