Ante los altos índices de consumo de tabaco entre adolescentes, la diputada María Eugenia Ocampo Bedolla urgió a intensificar acciones de supervisión ante la venta ilegal de cigarros sueltos.

Lo anterior, a fin de evitar que los menores sigan adquiriendo este producto que daña gravemente su salud y que a largo plazo, puede derivar en enfermedades que los conduzcan a la muerte.

La también secretaria de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados manifestó su preocupación porque de acuerdo con la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), en promedio un adolescente consume alrededor de siete cigarros al día.

“Es sumamente preocupante que los jóvenes mexicanos inicien desde temprana edad con la adicción al tabaco, pues su consumo en exceso puede provocar daños neurológicos y diversas alteraciones en la conducta como depresión y ansiedad, y a largo plazo, puede desencadenar enfermedades graves como el Epoc o el cáncer de pulmón”, afirmó.

Ocampo Bedolla recordó que desde el 2008, se publicó la Ley General para el Control del Tabaco, misma que prohíbe fumar en espacios públicos cerrados, así como vender cigarros sueltos.

Pese a ello, señaló la diputada, la venta de tabaco al menudeo se sigue presentando y dejando al alcance de los menores, aunque ello represente un doble riesgo para la salud, pues al adquirirlos sin empaque pueden ser adulterados o de procedencia ilícita.

Por ello, recalcó, debe reforzarse la vigilancia en los distintos puntos donde se comercializan, pero también aplicar las sanciones correspondientes a los comercios que infringen la ley.

Asimismo, consideró la legisladora aliancista, es necesario realizar una reformulación en las políticas sanitarias que realmente contribuya a disminuir el consumo de cigarro entre los menores.

Ocampo Bedolla expuso que de acuerdo con la Conadic, de los 18 millones de fumadores que existen en el país, 5.2% son mujeres y de ellas, 10% son adolescentes, quienes consumen hasta siete cigarros al día.

Finalmente, mencionó, expertos de la Oficina Nacional para el Control del Tabaco de la Conadic han alertado que la dependencia a la nicotina entre los adolescentes se genera con rapidez, ya que el cerebro se encuentra en desarrollo hasta los 21 años.