La SHCPemitió un comunicado con diversos comentarios, todos negativos, sobre la propuesta de reforma hacendaria de senadores del PRI, lo que molestó profundamente a los legisladores del tricolor, quienes de inmediato convocaron a conferencia de prensa para responder con marcado enojo.
Pero más tarde el líder de los senadores priístas, Manlio Fabio Beltrones, ordenó la emisión de un boletín para señalar textualmente lo siguiente: “La Secretaría de hacienda se ocupa en su mayor parte de analizar lo que a su juicio es el impacto recaudatorio de dicha propuesta, concluyendo que tiene un resultado negativo de 1.6 puntos del PIB, alrededor de 220 000 millones de pesos.
“Estos cálculos difieren de los realizados por los senadores del PRI en varios renglones importantes y en seguida se comenta lo más relevante, a sabiendas de que este medio no es el más idóneo para hacer precisiones metodológicas de cada ejercicio de cálculo. Por ello, ayer se tenía concertada una reunión con funcionarios de SHCP para intercambiar los análisis respectivos, pero de última hora cancelaron la entrevista, aunque deseamos y volvemos a proponer la reunión de trabajo.
“La diferencia más importante es la relativa al efecto recaudatorio de aplicar la tasa del IVA a los alimentos, excepto los renglones que componen la canasta básica de las clases populares. La SHCP basa sus cálculos en que el gasto en estos renglones de la canasta básica es del 78% de gasto nacional en alimentos, lo que consideramos absolutamente desproporcionado. Esto minimiza la estimación que hacen del impacto recaudatorio de la medida.
“Por otra parte, el cálculo de la SHCP no toma en cuenta que la propuesta de los senadores incluye diversas medidas de aplicación gradual en varios años. La SHCP calcula que todo se aplica de manera inmediata. Esto no es así en la tasa con la que pagarían las empresas el impuesto sobre la renta aplicable a utilidades, en el cual la tasa se reduciría hasta llegar a 25% en 2015.
“Para la estimación del costo de la reducción de la tasa, consideran un disminución del 30 al 25%, sin tomar en cuenta que la actual legislación ya prevé una baja del 30 al 28%, o sea, el costo fiscal que se debe calcular es de 28 a 25%, 3 puntos, y no de 30 a 25%, 5 puntos, como la calcula SHCP.
“Lo mismo ocurre con la reducción de la carga fiscal de Pemex, se propone gradual en cuatro años, pero SHCP la calcula de aplicación completa inmediata. Esta reducción es necesaria para que Pemex tenga capacidad de inversión.
“Diversos números parecen corresponder a supuestos muy elevados de SHCP. Por ejemplo, la recaudación del IETU estimada que se dejaría de obtener supone que lo recaudado sube 33% entre 2010 y 2011, lo que requiere una explicación, pues la tendencia de este gravamen en los últimos años ha sido decreciente y no existe ningún factor interno o externo ni reformas a la ley que regula el impuesto que permitan un crecimiento de ese nivel en la recaudación.
“Manifiesta la SHCP que en la transición por el “acervo de inventarios que se deducirá en el corto plazo” habrá un costo fiscal de 100 mmdp. Al respecto, se estima necesario conocer la metodología utilizada para el cálculo, pues en principio, el efecto de las deducciones en finanzas públicas debiese ser simétrico tratándose de inventarios ya que si alguien deduce hay alguien que acumula por el mismo monto.
“Los senadores del PRI han presentado una propuesta de un tema que nadie ha querido plantear. El asunto de los impuestos nunca parece ser políticamente oportuno ni deseable remover. Sin embargo, es general la aceptación de que no es sano seguir dependiendo del petróleo, que es necesaria una reforma fiscal, que es indispensable que todos paguen impuestos… y así sucesivamente.
“Es importante reconocer que hay un planteamiento ante la opinión pública, que es perfectible seguramente, que se deben recibir otras propuestas, pero en definitiva no podemos seguir rehuyendo el reto de avanzar en uno de los principales temas de la agenda nacional”.