La Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte aprobó un dictamen que exhorta a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y a la Embajada de México en Estados Unidos a realizar las gestiones diplomáticas necesarias para que las autoridades estadounidenses no retengan las actas nacimiento a niñas y niños de padres inmigrantes, nacidos en ese país.
De acuerdo a demandas de organizaciones de la sociedad civil en defensa de los derechos humanos de personas en calidad de inmigrantes, autoridades del estado de Texas, particularmente en los condados fronterizos de Starr, Hidalgo y Cameron, desde principios de este año están realizando una política de retención de actas de nacimiento de niñas y niños de madres y padres mexicanos, nacidos en dichas jurisdicciones.
Dicha situación –menciona el acuerdo– genera una serie de conflictos que van desde el hecho de que no se pueda acreditar la identidad de la niña o niño, con lo cual se les deja en un estado de plena vulnerabilidad, en virtud de que únicamente a través del acta de nacimiento se pueden acceder a servicios básicos como los derivados del derecho a la salud.
Se menciona que a nivel mundial, y de acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), casi 230 millones de niñas y niños menores de 5 años de todo el mundo no tienen registro de nacimiento, lo que con frecuencia significa que no tendrán derecho a la educación, servicios médicos y seguridad social.
Este punto de acuerdo es impulsado por las senadoras Hilda Flores Escalera, Lilia Merodio Reza, Diva Gastélum Bajo, Itzel Ríos de la Mora, Cristina Díaz Salazar, Anabel Acosta Islas, Leticia Herrera Ale y María Elena Barrera Tapia.
En reunión de trabajo, los integrantes de esta Comisión avalaron un punto de acuerdo que manifiesta el beneplácito del Senado de la República por la decisión del Departamento de Justicia de Estados Unidos de presentar un recurso ante la Suprema Corte de Justicia de ese país, para que se revise la decisión judicial que mantiene suspendidas las Acciones Ejecutivas dadas a conocer por el Presidente Barack Obama el 20 de noviembre de 2014.
El punto de acuerdo señala que las acciones anunciadas por el mandatario de la Unión Americana son un reconocimiento y un acto de justicia para el trabajo de millones de mexicanos que aportan a la economía de ese país vecino, y que enriquecen su cultura.
Vemos con beneplácito el potencial de estas medidas en favor de más de 5 millones de personas indocumentadas, que incluye un programa de acción diferida para los llegados en la infancia; la creación de un nuevo programa de acción diferida para padres de ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes; la eliminación y sustitución del programa “comunidades seguras”; así como iniciativas para promover la integración de los migrantes y la ciudadanía.
Asimismo, se aprobó otro acuerdo que exhorta a la Cancillería mexicana a intervenir y resolver a la brevedad sobre la situación de los trabajadores de las representaciones diplomáticas de México en Estados Unidos, principalmente en Laredo, Boston, Nueva York, Little Rock, Portland, Fresno, Dallas, Seattle, Boise, San Bernardino, Los Ángeles, Oxnard, así como del Instituto Cultural Mexicano.
Se menciona que, de acuerdo a la información recabada por diferentes medios de comunicación, los empleados consulares han manifestado que la Secretaría de Relaciones Exteriores reconozca su estado de empleados y no los clasifique como prestadores de servicios independientes, como sucede ahora; que les otorguen un aumento de sueldo que por lo menos compense la inflación anual y extensión del otorgamiento del seguro médico a sus familiares directos y dependientes económicos.
En otros temas, también se avaló una propuesta que expresa la condena del Senado mexicano por las agresiones cometidas en contra del C. Guillermo Rodríguez, en Boston, Massachusetts, así como cualquier acto de violencia motivado por el racismo, el origen nacional o la condición migratoria de las personas.
Además, otro acuerdo que expresa una felicitación al señor Justin Trudeau por haber sido investido como el vigésimo tercer primer ministro de Canadá. En este sentido, se pide al titular al gobierno federal aprovechar la coyuntura actual para estrechar y fortalecer la relación bilateral entre ambas naciones, con el propósito de avanzar en los temas bilaterales, regionales y multilaterales en los que Canadá y México comparten intereses comunes.