Las mujeres parlamentarias se encuentran en la posición privilegiada de participar en el procesamiento de cambios estructurales para la sociedad, pues tienen la oportunidad de incidir desde la ley, desde la Constitución, en la erradicación de todas las formas de discriminación contra las mujeres, señaló la presidenta de la comisión de Derechos Humanos del Senado.
En el marco de la realización del Conversatorio: Parlamentos con Perspectiva de Género, dijo que el problema de fondo padecido por las mujeres es estructural, y ante ello, se debe pugnar por el reconocimiento de las mujeres como sujetas de derechos en las mismas condiciones que los hombres, como primer paso.
"Si somos sujetas de derechos y todos los derechos son derechos humanos, todos los derechos de las mujeres son derechos humanos, ese es el gran paradigma que surge a partir de que las mujeres se organizan en el mundo y comienzan a plantear distintas propuestas, planes, en reuniones mundiales, demostrando que la unión hace la fuerza", explicó la legisladora.
Resaltó que la trascendencia de modificar la Constitución radica en la consecuente armonización y homologación de la legislación secundaria, de las Constituciones locales, de la legislación local, alcanzando normas, manuales, directrices y políticas públicas del ámbito gubernamental en sus tres órdenes de gobierno.
La senadora expuso que la legislación tiene un gran sentido en las estructuras de una nación, en su gobernanza, porque al tener un precepto vanguardista, que promueve y reconoce los derechos iguales de mujeres y hombres, enfatiza dónde debe centrarse la atención para resolver los problemas que derivan en la discriminación contras las mujeres, y esto debiese repercutir en el ámbito del poder Ejecutivo.
La legisladora resaltó que es necesario que las mujeres que ocupen espacios de poder, de decisión, cuenten con una formación, pues no sólo es correcto sino necesario para conciliar en la pluralidad, para alcanzar los acuerdos apartando las diferencias, porque los cambios se concretan a partir de una alianza con quienes simpatizan con nuestras causas, así se han aprobado reformas y legislación en la materia.
También dijo que los avances del proceso en el Parlamento son notables, pues hace unos años se hablaba de equidad y hoy se habla de igualdad; se hablaba de etiquetación de programas, hoy los cambios estructurales han dotado a la Ley de Presupuesto de una perspectiva de género; hablábamos de cuotas, hoy en el Senado aprobamos incorporar la paridad en el artículo 41 constitucional, obligando a los partidos políticos a integrar listas de candidaturas 50/50 con mujeres y hombres, y en el caso de las mujeres, propietarias y suplentes mujeres.
Agregó que "no basta que los hombres decidan mayoritariamente los destinos del país, tenemos que estar en iguales condiciones que los señores, decidiendo qué necesitamos hacer para que la sociedad efectivamente sea a la que aspiramos y para que los distintos problemas que vivimos por nuestra condición de género sean erradicados".
Finalmente Angélica de la Peña destacó que el reto es construir una sociedad distinta, una en donde sus poblados y sus comunidades, en donde sus ciudades garanticen plena seguridad para las niñas y para las mujeres, porque si lo logramos será una sociedad segura para toda la sociedad.