Al participar en la 11ª Edición de México Cumbre de Negocios Business Summit, el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, afirmó hoy que “éste ha sido el año de colocar los cimientos para impulsar el desarrollo del país”.
Ante empresarios y líderes políticos nacionales y extranjeros, el Presidente Peña Nieto hizo un recuento de lo que su Gobierno ha venido realizando en este primer año de gestión, y subrayó que de materializarse todas las reformas que se han propuesto “estoy seguro que los cimientos que estaremos logrando serán muy firmes y sólidos, y permitirán que México tenga mayor crecimiento económico y mayor desarrollo social”.
Enfatizó que “este Gobierno no se ha apartado un ápice de la ruta que nos trazamos al inicio de la Administración”, e insistió en que “llegamos para hacer transformación y para hacer un ajuste y un cambio, no a administrar la inercia”.
El Primer Mandatario recordó que el compromiso que hizo frente a los mexicanos “fue impulsar un cambio y una transformación para México por la vía del orden, de la institucionalidad, del respeto al Estado de Derecho que ha costado muchos años ir construyendo en nuestro país”.
El Presidente Peña Nieto se manifestó convencido de que todas las fuerzas políticas del país, más allá de sus naturales diferencias, desean que a México le vaya bien. Resaltó que bajo ópticas distintas “estamos llegando a acuerdos, a lo mejor no a un consenso unánime, pero sí a un consenso mayoritario, por el alcance que están teniendo las reformas y por los que queremos que tengan las que aún están por ser debatidas, y eventualmente aprobadas”.
Mencionó que “todo cambio, todo ajuste, toda transformación enfrenta resistencias, y soy el primero en reconocer y en asumir que México necesitaba hacer estos ajustes, estas transformaciones, y modificar su andamiaje jurídico”.
“No hemos venido trabajando para estar bien en las encuestas, ni bien medidos en la popularidad”, precisó.
También dijo que México tenía que transformarse “y tenía que cambiar los modelos que habían impulsado el desarrollo en el pasado, pero que ya estaban agotados”. Una fórmula que ha funcionado en el mundo entero, continuó, es la de crecer económicamente, porque ello “significa generar desarrollo, progreso, equidad para la población, y darle sustentabilidad y oportunidad de desarrollo promisorio a una población”.
El Titular del Ejecutivo Federal apuntó que el 1 de diciembre de 2012, al asumir la Presidencia de la República, señaló claramente que su propósito era impulsar una agenda de transformación para el país. “Afortunadamente encontramos también un espacio óptimo e idóneo para hacerlo: signamos al día siguiente, porque lo veníamos trabajando en días previos, el Pacto por México, que fue este espacio de diálogo, de concertación, de acuerdo entre las principales y distintas fuerzas políticas del país y el Gobierno de la República”.
En ese marco, añadió, era importante acreditar que en la democracia que México ha construido, “en este ambiente de pluralidad y diversidad ideológica y política, sí era posible alcanzar los acuerdos necesarios para impulsar cambio y desarrollo para el país, y eso fue justamente lo que hicimos en el Pacto por México”.
Agregó que este año se han logrado consensos que también han facilitado el acuerdo en el Congreso. Precisó que el Pacto por México nunca ha pretendido ser sustitutivo de las facultades y atribuciones que tiene el Congreso, pues “es ahí donde se da el mayor debate, y es ahí donde se vota favorable o desfavorablemente cualquier iniciativa; sólo ahí puede ocurrir”.
El Presidente de la República dijo que este año se impulsó la Reforma Educativa, que además de ampliar la cobertura pretende incrementar la calidad de la educación en el país.
También se alcanzó el consenso para las reformas en Materia de Telecomunicaciones y de Competencia Económica, que buscan, la primera, “ampliar la competencia en este sector, evitar los monopolios, abrirnos a una mayor competencia para ofrecer a la población más y mejores servicios en este ámbito”; y la segunda, “permitirá combatir prácticas monopólicas y ser más competitivos”.
Mencionó además la Reforma Financiera, “un gran esfuerzo de modificar 30 ordenamientos legales para posibilitar algo muy importante, una palanca fundamental para el desarrollo: el crédito”.
Por otra parte, la Reforma Hacendaria, que más que imponer nuevos impuestos, busca “cerrar los huecos, los subterfugios legales que permitían que algunos contribuyentes evitaran el pago correspondiente de sus contribuciones; cerramos huecos, cerramos privilegios”.
Se refirió también a la Reforma Energética, que “toca, sin duda, un tema sensible dentro de la cultura política y social de los mexicanos, porque prácticamente se generó un mito en torno al recurso que es de todos los mexicanos: el petróleo y la riqueza energética del país”.
Reiteró que el Estado mexicano seguirá siendo propietario del petróleo, de los hidrocarburos y de la riqueza energética. “Pero esto no riñe y no le impide al Estado mexicano encontrar modalidades, hoy probadas en el mundo entero. Sólo México se ha rezagado en su legislación en esta materia para explotar ampliamente, y de manera más eficaz, sus recursos energéticos en beneficio de los mexicanos”, apuntó.