El senador Daniel Ávila Ruiz señaló que el grado de desintegración del tejido social que se percibe con en diferentes ciudades del país es alarmante, muestra de ello es que ocho millones de jóvenes en México no estudian ni trabajan y están expuestos a las redes del crimen organizado, por lo que es urgente rescatarlos.

Añadió que como resultado del abandono de este segmento de la población, el 70 por ciento tiene contacto con el alcohol y las drogas y cerca de 50% de quienes están en las cárceles son jóvenes.

“Se requiere más trabajo, recursos y más eficacia para garantizar el desarrollo de la juventud”, ya que el número de jóvenes se ha elevado sensiblemente hasta alcanzar en 2010 los 36 millones 210 mil 692”, puntualizó el Senador yucateco.

Luego de destacar que el país se ha visto afectado durante las últimas décadas por una crisis social severa con implicaciones económicas, culturales, de salud, de seguridad pública y de rezago educativo, principalmente, subrayó que es necesario ampliar las oportunidades de acceso a la educación superior, donde solamente 34.6% de la población en edad de cursarla tuvo la oportunidad de ingresar.

Ávila Ruiz, secretario de la Comisión de Juventud y Deporte, propuso al Pleno del Senado un punto de acuerdo para exhortar a la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados para que se incrementen los recursos destinados al Instituto Mexicano de la Juventud  (IMJUVE) en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2014.

El presupuesto destinado IMJUVE ha sido reducido constantemente, causando  efectos graves en las condiciones de bienestar presente y oportunidades futuras para nuestros jóvenes. “No basta con incrementar el presupuesto para este sector, se deben distribuir de manera estratégica y eficaz, sólo así se podrá hacer justicia a la tercera parte de nuestra población”, puntualizó el legislador.

Ávila Ruiz también pidió exhortar a la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados para que amplíe y apruebe el “Anexo 16. Erogaciones para el desarrollo de los jóvenes”.

Este anexo constituye un instrumento fundamental de transparencia, seguimiento y evaluación no sólo para el gobierno federal, sino para la población mexicana y para el trabajo que los legisladores tenemos, por lo que su permanencia y ampliación en el presupuesto es fundamental, concluyó.