*Exige Senado al SAT presentar demanda penal
El Senado de la Republica aprobó un punto de acuerdo exhortando al Sistema de Administración Tributaria (SAT) a realizar el cobro de los Impuesto sobre la Renta y del impuesto al Valor Agregado adeudados por los socios y ex propietarios de Mexicana de Aviación, los cuales ascienden a 575 millones 303 mil 873 pesos.
Además, pidió formalmente al SAT que presente ante la Procuraduría General de la República las denuncias correspondientes por fraude fiscal en contra de los ex propietarios de Mexicana de Aviación.
Por último el Senado exhortó a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y al Sistema de Administración Tributaria, a generar las condiciones necesarias para que las posibles empresas interesadas en la adquisición de Mexicana de Aviación no encuentren obstáculos innecesarios.
Fernando Castro Trenti presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado y uno de los autores del punto de acuerdo, dijo que los accionistas y administradores de Mexicana tomaron decisiones que incidieron de manera directa y determinante para inducir a la quiebra de Mexicana.
Además, añadió, adeudan a la nación cerca de 600 millones de pesos en impuestos, lo que consideró inaceptable y con ello justificó la exigencia del Senado de la República para que el SAT cumpla a cabalidad con sus funciones, pues “no podemos permitir que los accionistas se salgan con la suya y evadan sus responsabilidades ante las autoridades correspondientes”.
Castro Triente insistió: “Mexicana de Aviación es una empresa estratégica para el país, por lo que se requiere impulsar su capitalización restructurando sus pasivos con nuevas inversiones; sin embargo, inversionistas interesados encuentran obstáculos difíciles de salvar”.
Como ejemplo de ello dijo que en el precio a pagar se les exige cubrir impuestos que los propietarios y administradores anteriores cobraron, pero que nunca entregaron al fisco. “Esto, entre otros aspectos, ha impedido una y otra vez que la empresa remonte el vuelo”.
Explicó que el Gobierno Federal ha sido permisivo en su obligación de dar seguimiento y, en su caso, imponer la sanción a los responsables del quebranto de Mexicana “y parece más interesado en su quiebra definitiva”.
La compañía Mexicana de Aviación, mediante escrito presentado en fecha dos de agosto de 2010 en la Oficina de Correspondencia Común de los Juzgados de Distrito en Materia Civil en el Distrito Federal, solicitó la declaración de concurso mercantil, que fue aceptada el día 7 de septiembre al declararse procedente dicha solicitud, dado que de acuerdo con el artículo 10 de la Ley de Concursos Mercantiles, incurrió en incumplimiento generalizado en el pago de sus obligaciones.
El día 13 de diciembre de 2010 se emitió sentencia en el concurso mercantil de Compañía Mexicana de Aviación respecto del reconocimiento, graduación y prelación de créditos. En las fojas 309 y 310 de la resolución, se reconoció como acreedor al Servicio de Administración Tributaria (SAT), con los montos de ISR salarios, ISR retenido, e Impuesto al Valor Agregado (IVA), por una cantidad superior a los 420 millones de pesos. Sin embargo, al considerar adeudos al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se superan los 575 millones de pesos.
La quiebra de Mexicana de Aviación, S.A. de C.V., y su salida del mercado ha implicado en los últimos 16 meses la subutilización de la infraestructura aeronáutica nacional; la pérdida de 8 mil 687 empleos directos altamente calificados y la afectación a más de 200 mil indirectos.
También se puso en riesgo la soberanía nacional al ser ocupado el espacio aéreo mexicano por aerolíneas extranjeras; tarifas altas con el consecuente impacto en la economía familiar; y reducción de opciones de conectividad.
Cabe aclarar, además, que la Agencia Federal Aeronáutica de los Estados Unidos de América, bajó la calificación de la aviación civil mexicana del grado uno al grado dos, lo que implicó, en la práctica, que las aerolíneas mexicanas vieran restringido su expansión y acceso al espacio aéreo norteamericano, con la consecuente pérdida de mercado y competitividad.