El ex senador priísta Heladio Ramírez López, presidente de la Fundación Ayú, ex gobernador de Oaxaca y ex diputado federal, indicó que la Cruzada Nacional contra el Hambre, es una decisión muy importante del presidente Enrique Peña Nieto, sin embargo, consideró que tienen que revisarla, porque hay mucha inquietud de pueblos que no fueron incluidos y que de verdad viven una pobreza extrema, muy evidente, pero que no se encuentran en ese mapa.
Entrevistado al término de la presentación del libro “Ayú, lucha contra la pobreza en la Nación Mixteca”, que presentó su hija Narcedalia Ramírez Pineda, el experimentado político mexicano opinó que el programa contra el hambre, “me parece muy importante, solo faltaría que lo revisen, que afinen su estrategia para que sean beneficiados todos aquellos que lo necesitan”.
“Se siente que se incorporaron a muchas poblaciones o a muchos barrios o grupos que están en los centros urbanos. Está bien, hay pobreza en todas partes, y la pobreza urbana es muy dramática. Pero, ojalá hagan una evaluación real, para incluir a comunidades de zonas pobres donde hace falta, porque es urgente una acción gubernamental”.
Dijo que espera, francamente, que en lo futuro se conozca y se tome en cuenta la realidad de la región -Mixteca-, porque hicieron una relación de comunidades donde está yendo este programa de lucha contra el hambre –Cruzada Nacional contra el Hambre-, pero incluyen muy pocos pueblos de la zona.
“Seguramente, porque no están en el INEGI -los pueblos-, bueno, porque son pueblos desconocidos por las estadísticas, pero existen. Son pueblos escondidos en los romerios, en las montañas, donde nadie se fija en ellos, son los invisibles, y es ahí donde estamos trabajando con la Fundación Ayú”, destacó.
Indicó que esperan que lleguen los programas productivos del gobierno mexicano, porque esta región requiere de una política de desarrollo integral y sustentable, y que para salir de la situación de abandono que están de pobreza y marginación, se requieren inversiones, pero que es un círculo vicioso. “Si no hay la infraestructura, si no hay las condiciones para que vaya el capital, entonces no hay inversiones y como consecuencia no hay la posibilidad de proyectos productivos y lo que se requiere allá, en la Nación Mixteca, para combatir la pobreza son los proyectos productivos que generan empleos”, subrayó.
Reconoció que el camino es complejo, pero que se puede lograr en la medida que haya de verdad un programa de desarrollo integral en la región.
“Hay mucha inquietud social. Los pueblos que no tienen resuelto sus problemas, su sociedad, pues vive inconforme, reclama, urge, y a veces tienen pocas respuestas y eso desde luego genera tensiones políticas en la zona. Y, sólo se puede encausar si hay una acción contundente de los programas del gobierno”, apuntó.