El senador Fidel Demédicis Hidalgo exhortó a los Poderes Ejecutivo y Legislativo Federal a adoptar los compromisos de la Declaración de Lima del Frente Parlamentario contra el Hambre y a convertir a México en la sede del próximo Foro Parlamentario Contra el Hambre de América Latina y el Caribe en noviembre del 2016.
Mediante un punto de acuerdo, el legislador del PRD recordó que en noviembre de 2015, en Lima, Perú, se realizó el VI Foro del Frente de Parlamentaria Contra el Hambre de América Latina para apoyar el Plan para la Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
Mencionó que en dicho Foro se realizaron los compromisos de apoyar el Plan para la Seguridad Alimentaria desde la facultad legislativa, impulsar la vinculación con los objetivos de desarrollo sostenible en materia de hambre y malnutrición; y articular políticas regionales y globales para la lucha contra el hambre.
Además, el representante por Morelos comentó que en el Foro se acogió el concepto de Soberanía Alimentaria, término que resalta la capacidad de cada país para decidir libremente sus políticas y estrategias de producción, transformación, comercialización, y consumo de alimentos sanos y nutritivos.
Apuntó que otro de los compromisos de la Declaración de Lima es fortalecer los lazos de cooperación entre diferentes regiones del mundo a través de la generación de diálogos nacionales, regionales e internacionales sobre la erradicación de la malnutrición.
El perredista agregó que otro objetivo de la Declaración es el compromiso a desarrollar marcos legales orientados a proteger el medio ambiente y los recursos naturales para el logro de la seguridad alimentaria y nutricional.
Sobre la Declaración de Lima, añadió Demédicis Hidalgo, “es un compromiso integral para desarrollar políticas públicas nacionales encaminadas a resolver problemas relacionados con seguridad y soberanía alimentaria desde una perspectiva tridimensional de desarrollo sostenible”.
El morelense puntualizó que la Declaración tiene como consecuencia articular aspectos económicos, ambientales y sociales para la erradicación del hambre como problema global, regional y nacional.
El punto de acuerdo fue aprobado por la Segunda Comisión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.