El Senado de la República solicitó a la Comisión Federal de Competencia Económica que investigue si las alzas recientes que se observan en el precio de la tortilla están relacionadas con la fijación indebida de precios o la restricción del abasto por quienes participan en las cadenas productivas y comercializadoras.
Los legisladores pidieron que se determine, mediante la declaratoria respectiva, si existen condiciones de competencia efectiva en el abasto de este producto, en aras de que se disminuya el precio actual y fije un precio máximo, justo para la economía de las familias mexicanas.
Además, en el punto de acuerdo que se consideró de urgente resolución, la Cámara de Senadores exhortó a las secretarías de Economía y de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación para que instrumenten una política de precios máximos a la tortilla, en su carácter de bien de consumo popular, con base en criterios que eviten el incremento desmedido en el costo del insumo y el desabasto del mismo.
Al presentar la propuesta, el senador Arturo Zamora Jiménez dijo que se trata de proteger el ingreso y la alimentación de millones de mexicanos, que en las últimas semanas se han visto fuertemente afectados por incremento indiscriminado de uno de los productos de consumo básico de México.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el gasto de las familias mexicanas para la compra de tortilla representa el 8.3 por ciento, por encima del que utilizan para la leche o refrescos.
Agregó que del 2000 al 2013 el precio del maíz se incrementó de 1.5 a 3.2 pesos por kilogramo, es decir, 113 por ciento de incremento, mientras que el precio de la tortilla pasó de 4.6 a 13.5 pesos por kilo, cifra que representa un aumento de 193 por ciento.
Zamora Jiménez afirmó que el incremento en el costo del alimento pretende justificarse con el alza del dólar, pero la cosecha del maíz del ciclo primavera-verano de 2015 es la que se encuentra en el mercado, por los que el precio de los insumos no fue impactado por este fenómeno monetario.
De tal forma, enfatizó en el documento, esto no justifica de ninguna manera que el precio de la tortilla aumente de manera desproporcionada en algunas localidades, con el consecuente impacto económico y alimenticio para la mayoría de la población mexicana.
La desigualdad en los ritmos de crecimiento de los precios del maíz y la tortilla, dijo, infiere que existen factores en la cadena de valor que inciden negativamente en la economía de la población, encareciendo el producto.
El senador refirió que el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados de la Secretaría de Economía, informó que los precios más elevados por kilo de tortilla se registran en Sonora, de 19 a 24 pesos; Mexicali, de 17.57 pesos; Matamoros, 16 pesos; Campeche, 16.25 pesos; Piedras Negras, 15 pesos; y La Paz, 15.25 pesos.
Por ello, expresó, consideramos de suma importancia que sean instrumentadas y reforzadas las acciones de verificación e investigación, por parte de las diversas instancias, para asegurar que no se realicen prácticas comerciales abusivas, que constituyan no solo una infracción administrativa, sino actos delictivos que son sancionables en materia penal.