La diputada Claudia Elena Águila Torres promovió punto de acuerdo para demandar ante la Secretaría de Seguridad Pública la instalación de cámaras de seguridad que cuenten con botones de auxilio afuera de las instalaciones de los mercados públicos, así como incrementar los rondines por parte de patrullas tanto alrededor de las instalaciones de los centros de abasto popular como en sus cercanías.
La legisladora aseguró que a los problemas de instalaciones de gas, energía eléctrica y tuberías en mal estado, debe sumarse la inseguridad pública como uno de los factores que impactan negativamente a dichos centro de abasto popular.
En su calidad de presidenta del Comité de Atención, Orientación y Quejas Ciudadanas de la ALDF, comentó que de acuerdo con la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, en el 2010 en la ciudad de México se registraron 17 mil 471 robos a transeúnte en vía pública; es decir, 47.9 ilícitos de este tipo en promedio diario; mientas que en febrero de este año se registraron 47.25 en promedio diario.
Esta situación, dijo, no es ajena a los mercados públicos, pues en la percepción de los locatarios (23%) y de los clientes (26%) la inseguridad pública es uno de los principales problemas que enfrentan los mercados públicos.
Esta percepción, abundó, se ubica por arriba de inconvenientes como la falta de estacionamiento o el ambulantaje, de acuerdo con datos de la Secretaria de Desarrollo Económico del Distrito Federal.
Por lo anterior, la diputada Águila Torres presentó ante el Pleno de la ALDF un Punto de Acuerdo para exhortar al Secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, Manuel Mondragón y Kalb, a que incremente la vigilancia en los mercados públicos y concentraciones de la delegación Gustavo A. Madero.
Además de las cámaras de seguridad, pidió que se asignen células de policías pie-tierra al interior y fuera de las instalaciones de los inmuebles.
De igual forma pidió que se informen a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal las medidas tomadas para la protección de los centros de abasto popular, como son mercados públicos y concentraciones, a partir del recibimiento del punto de acuerdo en un periodo no mayor a 60 días hábiles.
“El problema de seguridad también se ha sentido y ha repercutido en la poca asistencia por parte de los que por años han acostumbrado asistir a los mercados públicos, registrándose por consiguiente la caída de las ventas de los locatarios, en perjuicio de más de 70 mil familias que dependen de los mercados públicos”, indicó.
Insistió en que a la lucha de los mercados por sobrevivir, debe sumarse el hecho de que sufren de un problema importante de inseguridad, ya que quienes acostumbran a comprar en estos centros de abasto popular, se han quejado de la falta de seguridad dentro y fuera de sus instalaciones.
Lo anterior se debe, abundó, a que en muchos casos se carece totalmente de personal de seguridad tanto por parte de Secretaria de Seguridad Publica, como de cualquier otro tipo de servicio de vigilancia privado, dejándolos vulnerables ante cualquier embate de la delincuencia, que a su vez ha mermado la asistencia y productividad de los mercados públicos de la ciudad, particularmente en lo que se refiere a la delegación Gustavo A. Madero.