Por Guillermo Pimentel Balderas

Olegario Carrillo Meza, Presidente y Coordinador Ejecutivo Nacional de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas, exigió al Gobierno Federal de Felipe Calderón, así como al que encabezará Enrique Peña Nieto, negar a Monsanto permisos para siembra comercial de maíz transgénico en México.

En entrevista, el líder agrario advirtió que no se puede ceder por intereses económicos a la presión que ejerce esta trasnacional, ya que sus intereses no son los de la nación y por ello el Ejecutivo Federal está obligado a restablecer la moratoria a cualquier tipo de cultivo de maíz transgénico en nuestro país a Monsanto y demás empresas de semillas.

Sostuvo que no existe ninguna razón tecnológica, económica ni ética en beneficio de la población y la mayoría de los productores del campo que justifique la autorización de la siembra comercial de maíz transgénico, en al menos un millón de hectáreas en los estados de Sinaloa y Tamaulipas.

Por ello, insistió en que las pretensiones de Monsanto y Pioneer, representan un peligro para la salud humana, la biodiversidad, la cultura y la soberanía del país.

Olegario Carrillo, líder de UNORCS denunció que Monsanto presiona y cabildea para obtener los permisos este mes, antes del cambio de Administración Federal y advirtió que si el Gobierno Federal aprueba estas solicitudes, en poco tiempo ocurrirá en el mundo la primera contaminación masiva del centro de origen de un importante pilar de la alimentación planetaria, es decir, “estaremos en presencia de un crimen contra la humanidad”, acotó.

“Tal hecho ominoso, continuó, ocurriría cuando México se define por su condición de país dependiente con más de 40 por ciento de importación de alimentos, sobre todo de Estados Unidos; con su infraestructura agrícola devastada y el campo descapitalizado con más de la mitad de la población total en la pobreza y con 28 millones de hambrientos, producto de políticas agropecuarias de libre mercado que benefician a una minoría de grandes productores y empresas trasnacionales”, apuntó.

Asimismo, el presidente de UNORCA insistió en que otorgar los permisos para la siembra comercial de maíz transgénico sería un atentado del Gobierno contra el cumplimiento del Derecho Constitucional a la Alimentación, ya que reduciría más las posibilidades de que la mayoría de la población acceda a comida sana, suficiente y de calidad, es decir “sería el tiro de gracia a la soberanía alimentaria de los mexicanos”, subrayó

Calificó de “inaudita la vileza con que el Gobierno Federal está dispuesto a pisotear los intereses de los campesinos, los pequeños  productores y los consumidores en general, y tirar por la borda el patrimonio agrogenético del país con tal de cumplir con su papel de siervo o cómplice de las empresas trasnacionales que se han venido adueñando de la producción agroalimentaria de México”.

Recordó que durante el actual sexenio, el Ejecutivo Federal a través de Semarnat y Sagarpa permitió las primeras siembras de maíz transgénico a cielo abierto, sin importarle que México sea centro de origen de este grano básico de la alimentación del país y del mundo.

Indicó que a pesar de las demandas de protección y precaución en bioseguridad esgrimidos por científicos, académicos y organizaciones sociales y civiles la Sagarpa y la Semarnat otorgaron 162 licencias para cultivo experimental de maíz transgénico y de siembra piloto lo que suma 177 permisos en campo abierto.

“Durante este año, el Gobierno Federal ha entregado 15 autorizaciones a Monsanto y otras empresas extranjeras para realizar siembras piloto —fase posterior a la experimental y previa a la comercial— de maíz transgénico en territorio nacional, con el grave riesgo de que los transgenes contaminen a las variedades criollas y nativas de esta gramínea pues no hay barreras para el viento y los insectos esenciales en la polinización”, recordó.

Es más, agregó que el 7 de septiembre la empresa Semillas y Agroproductos Monsanto presentó al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) las solicitudes de cultivo comercial para las variedades de maíz transgénico MON89034-3, MON88017-3 y MON-00603-6  para 700 mil hectáreas en 10 municipios de Sinaloa.

En Tamaulipas, agregó, el 20 de septiembre fueron admitidas las solicitudes de maíz transgénico de la empresa Pioneer Hi-Bred International (Du Pont), para las variedades DAS015507-2, DAS-01507-1 y MON00603-6 y MON00603-7 en 351 mil 284 hectáreas de 7 municipios.

“Las solicitudes se encuentran en análisis en el Senasica pero toda la información técnica de las fases anteriores ha sido manejada como secreto corporativo, sin cotejo independiente y manteniendo en reserva la ubicación de los predios de experimentación”, acusó.

Ante este panorama, el dirigente de la UNORCA dijo que la clave para incrementar la producción del campo, reducir la pobreza y acabar con el hambre no está en los transgénicos ya que se trata de una tecnología extremadamente costosa, que causa mayor dependencia y que no cuenta con ventajas para enfrentar el reto del cambio climático y sus efectos de heladas y sequías.