En respuesta inmediata a los severos reproches que le expresaron a Claudia Ruiz Massieu Salinas, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores las senadoras de oposición, la priísta Marcela Guerra subió a tribuna para intentar defenderla y justificar la política exterior de México.
Aquí sus palabras textuales: “Para el grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, el balance de las actividades que formaron parte del tercer año de gobierno en materia de política exterior, muestra avances en el cumplimiento de las metas establecidas en el Plan Nacional de Desarrollo 2013 y 2018.
“Esta Asamblea tiene presente que la actual administración conduce a la política exterior bajo los cuatro pilares, que son: el fortalecimiento de la presencia en México en el mundo, la ampliación de la cooperación internacional, la promoción del valor de México en el mundo y velar por los intereses de México en el extranjero.
“Estamos al tanto que nuestra diplomacia ha desplegado una intensa política exterior para profundizar el diálogo y la cooperación con otras naciones.
“Hoy la presencia de México en foros multilaterales y regionales se está fortaleciendo con la participación activa y su presencia constante.
“El acompañamiento de esta soberanía, este Senado de la República, ha hecho de la política exterior, a través del ejercicio de las facultades que nos confiere la Carta Magna, son muestras palpables de que México se está moviendo al interior y al exterior, a diferencia de otras voces que dicen lo contrario, nosotros hemos cumplido como Senado de la República.
“Concretamos 66 instrumentos internacionales negociados por el Ejecutivo; la ratificación de 91 nombramientos diplomáticos hechos por el señor Presidente de la República; el seguimiento puntual de las negociaciones del Tratado de Asociación Transpacífico, que por cierto esta soberanía nombró a cinco representantes de este Senado de la República para dar seguimiento a todas las negociaciones del Acuerdo de Asociación Transpacífico.
“La Presidencia de Parlamentos, hoy por hoy, de parlamentarios mexicanos en el Parlatino, en ParlAmericas y en la Confederación Parlamentaria de las Américas, COPA, también son muestra de esta participación y este seguimiento de esta soberanía a la diplomacia parlamentaria.
“El acercamiento con regiones y culturas lejanas, a través de la realización también de foros parlamentarios, y el empleo de la diplomacia parlamentaria, como herramienta indispensable y, por excelencia, que incidimos en el Poder Legislativo para alcanzar los objetivos que se han trazado en el Plan Nacional de Desarrollo, pero en el mundo actual, si bien es necesario tener presencia, es más significativo aún intervenir en el diseño de agendas en la formulación de normas y políticas internacionales. De ahí que México participe activamente en los trabajos del G-20, que es el Foro Internacional de Concertación y de Concentración de Políticas Económicas más importantes en la actualidad.
“En el mecanismo de MICTA, intervenimos activamente con Indonesia, Corea del Sur, Turquía, jugando un rol de facilitadores, de temas de interés entre países desarrollados y en vías de desarrollo, buscando que las decisiones y las políticas internacionales se tomen y contengan la perspectiva más incluyente posible.
“Estamos presentes también en la actualización de la Agenda de Desarrollo de la ONU, posterior al 2015, con el tema “Perspectiva General de Inclusión Social y Económica”, en el que México ha anticipado que aplicará enfoques de género en todas nuestras políticas públicas.
“Por lo que hace a la Confederación de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático del 2015, la COP 21, a realizarse en París, en los próximos meses, nuestro país estará listo para asumir los nuevos compromisos de cara al periodo post-Kyoto.
México jugará también un rol más activo por medio de una participación gradual en operaciones para el mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas.
“Hay algunas voces que cuestionan esto, pero, sin embargo, hemos estado avanzando en este tema que, sin duda, va a venir a fortalecer toda la paz para la que México ha luchado tanto, porque nosotros somos un país de paz, no somos un país bélico, no somos un país que quiera inmiscuirse en asuntos ajenos, en asuntos de otros países, nosotros somos un país que lucha para tener paz interna y que lucha siempre para ser intermediario por la paz con otras naciones.
“Con América Latina nos acerca hoy en día el relanzamiento de la Cumbre Iberoamericana, celebrada en Veracruz, y anclada en temas como: la cultura, la educación e innovación.
“En la misma lógica, la Alianza del Pacífico representa una gran oportunidad real de diversificación y de ampliación de las relaciones comerciales con tres socios naturales con los que el intercambio comercial y los flujos de inversión han crecido exponencialmente en los últimos años.
“Además, varios países han pedido ser observadores, como es el caso de Canadá y Costa Rica, y de Panamá, de este gran instrumento internacional que, sin duda, va a dar grandes frutos”.