*Reseña el PAN saldo histórico de esta “guerra”

De diciembre de 2006 a octubre de 2010, unos mil 600 menores de edad fallecieron en la guerra que declaró el presidente Felipe Calderón al crimen organizado y alrededor de 40 mil niños quedaron huérfanos por la misma situación, informó la diputada federal panista Yolanda del Carmen Montalvo López.

En su calidad de secretaria de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables dijo que entre 2009 y 2010 se incrementó en un 34 por ciento el número de adolescentes detenidos por participar en la delincuencia organizada, portación de armas y delitos contra la salud.

Mencionó que en los últimos diez años la lucha contra el narcotráfico en México ha dejado un alto porcentaje de niñas, niños y adolescentes muertos, al crecer su participación en actividades delictivas relacionadas con el crimen organizado.

De acuerdo con informes de diversas organizaciones civiles y sociales mexicanas, la edad de reclutamiento hace una década se ubicaba entre los 20 y 35 años. En la actualidad, ingresan a las filas de la delincuencia jóvenes de entre 12 y 15 años.

“Los más afectados por la lucha contra el narcotráfico están siendo los menores, debido a que también se han visto involucrados en balaceras entre bandas y policías o por ser hijos de militares o policías, lo que ha derivado en que un gran número de ellos se han quedado sin sus padres y con daños físicos y mentales, por lo cual es necesario que reciban apoyo con el objeto de que superen esa situación y logren reintegrarse a la sociedad”, añadió.

Montalvo López consideró urgente que el presidente Felipe Calderón ordene a la Procuraduría General de la República, a la Secretaría de Salud y el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, la aplicación de un programa de apoyo, atención y seguimiento a las niñas, niños y adolescentes víctimas del narcotráfico que han ocasionado orfandad, abandono o tratamiento negligente para después devenir en probable explotación y abuso sexual.

“Esta situación afecta la salud física y mental de los niños, perjudica su habilidad para aprender y socializar; más adelante socava su desarrollo como adultos funcionales y en los casos más graves puede conducir a la muerte”, detalló.

La diputada azul concluyó que contar con un programa integral de apoyo, atención y seguimiento a los menores víctimas del narcotráfico, “permitiría atender este tema que sin duda les  repercute de manera negativa en el desarrollo social, económico, cultural y psicológico”.