Al considerar inadmisible que desde hace dos años los 238 millones de libros de texto gratuito de educación básica registren hasta 177 errores de sintaxis, ortográficos, así como fallas en pies de foto e incluso en temas científicos, la Comisión Permanente exhortó al Ejecutivo federal a fortalecer las acciones conducentes para el mejoramiento y corrección de estos de textos.
Es de destacarse que dichos errores fueron detectados por investigadores y académicos mexicanos e incluso extranjeros, como la Universidad de Nueva York, consultada por las propias autoridades educativas mexicanas, con el objetivo de fortalecer el Plan Educativo de la pasada administración.
Estas fallas tienen un impacto importante en los estándares curriculares y aprendizajes relativos al Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos de la OCDE (PISA, por sus siglas en inglés), el cual es un marco de referencia internacional que permite conocer el nivel de desempeño de los alumnos que concluyen la Educación Básica y evalúa algunos de los conocimientos y habilidades necesarios que deben tener para desarrollarse de forma competente en la sociedad del conocimiento.
Así lo planteó en el punto de acuerdo correspondiente la senadora priísta Diva Gastélum Bajo, quien refirió que desde septiembre de 2011 la Secretaría de Educación Pública (SEP) reconoció oficialmente la existencia de errores en los libros de texto gratuitos.
“En aquel entonces se cuantificaba en 129 millones 636 mil 800 los libros que se distribuyeron en todo el país para el caso de la primaria en las condiciones descritas sin ser corregidos”, apuntó la legisladora al destacar los siguientes hierros:
Fallas de tipo ortográfico, de sintaxis, en gráficos y asignación de títulos a fotografías, hasta llegar a los yerros científicos
Se utilizan expresiones seudo científicas y persisten fallas conceptuales y didácticas de años anteriores, además en el currículo actual se refleja un retraso en comparación con el estándar internacional.
Incluso, destacó, en los créditos se convierte a la Subsecretaría de Educación Básica en “Secretaría de Educación Básica”.
La legisladora refirió que tales fallas impactaron a diversos sectores de la sociedad mexicana, “sobre todo en los relacionados a la investigación y estudios de la educación preescolar, primaria y secundaria”.
Ello, abundó, pese a que la SEP, a través de la Subsecretaría de Educación Básica, estableciera las bases de las políticas públicas en materia educativa, en el Acuerdo número 592 por el que se establece la Articulación de la Educación Básica, publicado el día 19 de agosto de 2011 en el Diario Oficial de la Federación y posteriormente aparecido en los medios electrónicos.
Dicho documento, precisó, fue realizado con el propósito de que educadores y profesorado de primaria y secundaria, directivos, supervisores, jefes de sector, apoyos técnicos pedagógicos, autoridades estatales, estudiantes y maestros normalistas, padres de familia, académicos, investigadores, especialistas y la sociedad en general conocieran los fundamentos pedagógicos y la política pública educativa que sustenta el Plan de Estudios 2011.