La senadora María Elena Barrera Tapia denunció que en México se están recetando de manera indiscriminada medicamentos antidepresivos y ansiolíticos, con lo que fundamentó la necesidad de aprobar una iniciativa de reformas a la Ley General de Salud, la cual propone establecer un tratamiento lúdico ambulatorio a niños y jóvenes con trastornos mentales y maltrato.
Destacó que el suicidio entre niños y jóvenes aumentó en los últimos años, mientras tanto la tendencia de muertes por este trastorno creció un 150 por ciento, entre niños de 5 a 14 años y de 74 por ciento en jóvenes de 15 a 24 años, colocando al suicidio como una de las primeras causas de muerte en ese rango de edad.
En ese sentido, la legisladora comentó que es alarmante tal situación pues estos sectores de la sociedad serían en parte a los que estaría llegando este tipo de medicamentos controlados, sin que se estén considerando las consecuencias de usarlos.
Precisó, “no hay edad determinada para una enfermedad mental y no hay tratamiento para una cura total, pero existen tratamientos como la psicoterapia y medicación, para mejorar su calidad de vida.”
Explicó que dentro de la psicoterapia se encuentran las ludotecas que son terapias con trato afectuoso y actividades recreativas, como juegos especializados, que ayudan a mejorar la estabilidad mental.
Además, resaltó que este tipo de métodos han sido un éxito en países como Suecia, Reino Unido, Australia y España.
Por ello, reiteró la importancia de crear Centros de Psicoterapia Lúdica tal como se establece en su propuesta, con el fin de prevenir trastornos mentales derivados de la violencia, abuso sexual y maltrato.
Barrera Tapia explicó que estos centros serán dependientes de la Secretaría de Salud la cual elaborará los proyectos de creación paulatina, en coordinación con las entidades federativas y municipios.
Por otra parte, también solicitó que se aprueben las propuestas presentadas en la Cámara Alta para prevenir los trastornos mentales a través de actividades educativas, socioculturales y recreativas con carácter nacional y permanente, dirigidas principalmente a niños y adolescentes.
Además que se impulsen actividades para detectar los posibles casos, se diagnostique, y en su caso se otorgue tratamiento y control.