Pese a los avances logrados en mi sexenio, prevalecen rezagos que mantienen a millones de mexicanos en la exclusión y en la miseria, aceptó públicamente el presidente Felipe Calderón Hinojosa.

En otra parte de su informe, el Jefe del Ejecutivo dijo que para superar la pobreza, es preciso profundizar los programas que han probado su eficacia y garantizar que los tres órdenes de Gobierno ejerzan el gasto social con absoluta transparencia.

“Hace falta, también, acelerar el crecimiento. Y la única manera de hacerlo, es a través de las reformas estructurales que, por lo mismo, son generadoras de empleo y, además, son instrumento de justicia social.

“En salud. Es necesario elevar la calidad del servicio que se presta. Y, también, hay que impulsar la portabilidad entre los distintos sistemas, de manera que en el futuro puedan tener una convergencia hacia un solo sistema de salud.

“En educación. El principal reto sigue siendo elevar la calidad en todos los niveles y ampliar la cobertura en bachillerato y en universidad.

“En vivienda. El reto es avanzar en la planeación urbana sustentable para evitar la depauperización de la calidad de vida. Más que desarrollos habitacionales, debemos esforzarnos en crear verdaderas comunidades humanas.

“Finalmente. Una causa estructural que observé, como Presidente, de la pobreza, es la dispersión demográfica, la dispersión geográfica, porque hace prácticamente imposible llevarle servicio y oportunidades a las comunidades más remotas, particularmente, en las áreas rurales.

Se requiere una política que disminuya la dispersión. Un  esfuerzo que iniciamos con un programa piloto, precisamente, llamado las Ciudades Rurales”.