La Senadora Ana Gabriela Guevara presentó una iniciativa de Ley para que en el etiquetado de refresco se advierta acerca de sus efectos nocivos.
Nuestro país es el mayor consumidor de refrescos en el mundo, según cifras de organismos internacionales y la investigación del Grupo Multidisciplinario sobre Obesidad de la Academia Nacional de Medicina, lamentablemente gran parte de la población mexicana sufre de sobrepeso y los niños ocupan los primeros lugares de obesidad a nivel mundial, dijo la legisladora.
Añadió que los mexicanos consumen un promedio de 163 litros de refresco al año, contra 113 litros del consumo en los Estados Unidos. Sí existe un producto relacionado con el aumento del sobrepeso y la obesidad, éste es el refresco.
Según el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), esas bebidas aportan 21 por ciento de las calorías que se consumen en todo el día, cuando lo recomendado es de sólo 10 por ciento, lo que explica su contribución a la obesidad.
Por ello la iniciativa propone que se imprima en el etiquetado de refrescos con alto índice de azúcar una leyenda visible y corta dirigida a la población infantil y juvenil invitándolos a disminuir el consumo de estos productos y que diga: “El consumo en exceso de este producto puede causar obesidad”.
Esto requiere de modificar el artículo 115 de la Ley General de Salud y adicionar una fracción IX en este sentido.
La iniciativa forma parte de toda una agenda de salud que la senadora Ana Gabriela Guevara está promoviendo y que incluye considerar en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 una estrategia integral contra los alimentos chatarra, erradicar los alimentos de alto nivel glucémico y promover la activación física en todos los niveles escolares.
El refresco, dijo la legisladora, es uno de los productos más demandados en nuestro país, poco menos de medio litro al día por mexicano. La industria nacional de refrescos representa el 10.5% del PIB del grupo de alimentos, bebidas y tabacos y al 0.6% del PIB nacional.
Un estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud Pública observa que en un periodo de solamente siete años (1999-2006) el incremento en el consumo de refresco y bebidas azucaradas entre los adolescentes aumentó en más de un 100%, mientras que el consumo entre mujeres se incrementó hasta en un 300%.
La Legisladora por Sonora argumento “Es indispensable que se ofrezca a los niños la opción de tener acceso a agua potable purificada en las escuelas como una medida eficaz para combatir el sobrepeso y obesidad. Asimismo, para la población en general es importante el acceso al vital líquido de manera gratuita en espacios públicos y así fomentar la hidratación con agua y no con refrescos y/o bebidas azucaradas.
Finalmente mencionó que se pretende hacer un intento más para abrir las puertas para dar paso a acciones institucionales que repercutan en los índices de obesidad infantil y que se incluya el nombre de los compuestos de la bebida en la etiqueta y se advierta de sus efectos que en su mayoría son negativos.