Guillermo Pimentel Balderas
El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Raúl Plascencia Villanueva, aseguró que la impunidad y la delincuencia han creado en México un ambiente de impotencia social que puede producir sed de venganza o de justicia por propia mano.
Destacó que la violencia genera violencia y que una legislación penal que en vez de romper con ella, reacciona dentro de esa dinámica, puede, sin quererlo, crear una cadena de mayor brutalidad.
Por ello, agregó, la posición de la CNDH siempre ha sido oponerse a las medidas como la justicia por propia mano, la pena de muerte o el simple aumento de sanciones.
Al inaugurar el Coloquio Internacional “Un llamado contra la pena de muerte”, el también presidente de la Federación Iberoamericana del Ombudsman (FIO), indicó que sólo combatiendo la impunidad se tendrá posibilidad de construir una nación en donde la salvaguarda de la dignidad, la igualdad, la tolerancia y la justicia sean valores que rijan el desarrollo y el bienestar colectivos.
Sostuvo que de nada sirven las penas si la mayor parte de los delitos no son castigados conforme a la ley; lo primero que se debe combatir es la impunidad y esto sólo se podrá lograr con el cumplimiento irrestricto del Estado de derecho y un impulso decidido a la cultura de la legalidad.
Planteó que uno de los grandes desafíos del mundo contemporáneo constituye promover un cambio sustancial a favor de una perspectiva humanista de nuestros sistemas jurídicos.
Para lograrlo, aseguró, es inaplazable que juntos, autoridades de todos los países, instituciones académicas, ombudsman y organizaciones de la sociedad civil, asumamos el compromiso de hacer conciencia y suprimir la pena de muerte de nuestras normas legales.
Su abolición universal es una necesidad para un mundo en progreso y que aspira a mejores niveles de justicia y desarrollo, indicó.
Al reiterar que el respeto a la vida constituye uno de los principios que sustentan la construcción de los Estados modernos, Plascencia Villanueva sostuvo que la pena de muerte, en los países donde todavía se aplica, es un contrasentido a esa visión social, cultural y política.
Participaron en el Coloquio Internacional organizado por la CNDH y la FIO, Javier Hernández Valencia, representante en México de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos y Guillermo Ortiz Mayagoitia, ex ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación e integrante del Consejo Consultivo de la CNDH.
Asimismo, Mariano Azuela Güitrón, ex ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; Jorge Bustamante Fernández, consejero de la CNDH y Sergio García Ramírez, ex presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.