Es inconcebible que el gobierno Mexicano no haya definido una posición y haya guardado silencio ante la determinación del Congreso Estadounidense de militarizar aún más la frontera, acusó el diputado federal Ricardo Mejía Berdeja.
Añadió que además de ser una medida unilateral, no es elevando los muros como se resolverá el problema de la migración, pues del otro lado de la frontera, también se debe considerar el trabajo productivo que miles de mexicanos realizan en ese país.
Sobre las posibilidades de aumentar la seguridad fronteriza, en miras de impedir un efecto directo que incremente el número de migrantes hacia los Estados Unidos, Mejía Berdeja comentó “los muros son muestra de hostilidad y no de buena vecindad, lo que pretenden hacer al construir un súper muro fronterizo refleja la visión que se tiene sobre las personas migrantes, ya conocemos los efectos de estas medidas conocidas como “muros de la vergüenza” como por ejemplo en territorio palestino o lo que ocurría hasta antes de 1989 en Berlín; resulta urgente garantizar los mecanismos para evitar que se les siga tratando de manera inhumana y considerarles como un riesgo a la seguridad nacional; resulta fundamental que las cuestiones migratorias se analicen desde una perspectiva integral de derechos humanos que permita eliminar los estigmas y los abusos en contra de este sector de la población”.
Por último, Mejía Berdeja hizo un llamado a las autoridades mexicanas a repensar la postura del gobierno federal hacia las personas migrantes y la población flotante que actualmente se encuentra en México, la cual y en caso de que la seguridad fronteriza se recrudezca, aumentará sin tener certidumbre sobre su situación.