El diputado federal Juan Luis Martínez Martínez acusó que la carencia de una correcta difusión de las mercancías que incumplen las disposiciones jurídicas ha ocasionado el bombardeo de los llamados “productos milagro”.

La falta de una reglamentación eficiente ha permitido la manipulación de los consumidores mediante falsas expectativas y ocasionando daños.

De acuerdo con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, en el 2012 existían más de 75 mil productos y mil tabletas milagro, entre los cuales destacan los suplementos alimenticios, cosméticos y remedios herbolarios.

Por ello, dijo, es necesario establecer que la Profeco publique los productos y servicios que sean detectados como riesgosos.

Por su parte, la diputada Ana Lilia Garza Cadena indicó que la reforma recién aprobada busca darle a la Profeco la facultad de coadyuvar con otras autoridades, a fin de proteger los derechos, especialmente de la niñez, de los adultos mayores, personas con alguna discapacidad e indígenas.

Los cambios, añadió, permitirán a los consumidores la toma de decisiones con base en la  información y optimizar sus recursos en la compra de productos; además, se estimulará a las empresas a elevar sus estándares de calidad, lo que generará una competencia entre los ofertantes.

La diputada Roxana Luna Porquillo destacó la importancia de que la Profeco cuente con la facultad de verificar y publicar el resultado de los productos y servicios, ya que los niños, adultos mayores y personas con discapacidad son presa fácil de la publicidad engañosa.

Detalló que los niños, por encontrarse en un proceso de formación y educación, requieren contar con el apoyo de sus padres para determinar la compra de cualquier producto, y los adultos mayores deben informarse para que sus decisiones sean adecuadas. Las personas con discapacidad, en muchas ocasiones, no pueden desplazarse personalmente y la información “les ayudará a optimizar el tiempo y decidir sus compras oportunamente”.