El Senado de la República solicitó a la Secretaría de Salud (SSA) un informe sobre el desabasto que se registra a nivel mundial de la vacuna pentavalente, así como de las estrategias que se implementan para disminuir riesgos en la salud de la población infantil.
El punto de acuerdo, avalado por el Pleno, apunta que aun cuando en otros países ya se ha informado sobre los riesgos --como España que en mayo pasado emitió una alerta-- en México la SSA no ha informado nada al respecto, y tampoco ha informado al personal médico sobre las acciones a adoptar para proteger a niños y niñas de las enfermedades que cubre la vacuna pentavalente.
Destaca que la Organización Mundial de la Salud (OMS) fijó entre los Objetivos del Milenio la reducción de enfermedades como difteria, tétanos, tosferina y sarampión, a fin de lograr disminuir la mortalidad en menores de cinco años de edad, para lo cual la vacunación es una de las estrategias con mayor éxito.
En México, el esquema de vacunación es uno de los mejores a nivel internacional: el Programa de Vacunación Universal contempla la aplicación gratuita de 14 vacunas, entre las que destaca la pentavalente, porque protege contra cinco enfermedades: difteria, tosferina, tétanos, poliomielitis e infecciones producidas por Haemophilus Influenzae tipo B.
Por otra parte, el Senado solicitó a la Secretaría de Salud que, a través del Consejo Nacional de Salud Mental, informe sobre los resultados de las supervisiones realizadas en los hospitales psiquiátricos de Chiapas, Chihuahua, el Distrito Federal, Durango, Jalisco, Oaxaca, Puebla, Veracruz y Yucatán, en materia del respeto de los derechos humanos de los pacientes, así como los indicadores que se tomaron para dicha evaluación.
En el punto de acuerdo se advierte que “el tema de los hospitales psiquiátricos y los pacientes que requieren hospitalización, es un tema que se encuentra pendiente en el Sistema Nacional de Salud, por lo que es imperante que pongamos atención, de primera mano en los establecimientos dedicados a la atención de los pacientes con algún trastorno mental”.
La petición deriva de las observaciones que realizó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) respecto al procedimiento que se aplica en diversos hospitales, en los que denotó la falta de un trato digno a los pacientes, pues no se respeta su libertad y se aplican medidas de aislamiento que va desde algunas horas, hasta días enteros.
Se añade falta de áreas de visita familiar, mantenimiento y mobiliario desgastado, como camas y colchones deteriorados, falta de comida suficiente para los pacientes o servida en buenas condiciones, y carencia de ropa y calzado.
En materia de Legalidad y Seguridad Jurídica, en algunos hospitales no se permiten las llamadas telefónicas, hay restricción de material de lectura como periódicos y revistas, falta de acceso a radio o televisión.
Se registra deficiencia en la información oportuna y claridad en los expedientes clínicos, para que se pueda desprender un consentimiento informado de estancia voluntaria, falta de claridad en el tratamiento que se aplicará, como terapia electroconvulsiva, duración, riesgos y secuelas.
Tratándose de protección de la salud, se destaca que en la mayoría de los hospitales, existe personal insuficiente y desabasto de medicamentos, así como de equipo, terapia familiar, y de programas de prevención de enfermedades para los pacientes crónicos, principalmente a consecuencia de un deficiente presupuesto.
En el dictamen remitido a la SSA, los legisladores apuntan que “si se promueve la mejora en la calidad de los servicios, trato digno y con enfoque a derechos humanos e infraestructura y equipo suficiente, se podrán atender de manera oportuna y correcta los casos de enfermedad mental en nuestro país”.
Bajo este argumento, solicitó también a la SSA informe sobre las estrategias y acciones, con la finalidad de mejorar las condiciones de trato de los pacientes, así como mejora de infraestructura y equipo, para elevar la calidad de la estancia del paciente durante su tratamiento.
Le pidió también un reporte sobre la aplicación de terapia electro-convulsiva en nuestro país, si ésta se considera apropiada para el bienestar de los pacientes y bajo qué protocolos se aplica.
Los referidos exhortos se aprobaron junto con otros 20 puntos de acuerdo, relativos a enfermedades como obesidad, cáncer y fibromialgia, entre otros.