La Cámara de Senadores creó la Comisión Especial para el Diagnóstico y Reflexión sobre el texto de la Constitución Política, que se encargará de organizar una consulta y debate democrático nacional en torno a los valores y principios constitucionales que dan identidad y cohesión a los mexicanos.
Según el acuerdo, aprobado en la sesión de este lunes, el análisis también versará sobre la perspectiva del sistema constitucional que requerirá nuestra sociedad en las próximas décadas.
La consulta nacional tendrá por objeto conocer distintas opiniones relativas a si el Estado mexicano necesita un nuevo texto constitucional, que refleje mejor los principios y valores que se han construido durante los últimos 100 años; reforzar la observancia y vigencia de la Carta Magna actual; llevar a cabo una reordenación y consolidación de su redacción; identificar y eliminar los anacronismos y erratas, así como homogeneizar sus términos o una posición eclética de las anteriores.
Los senadores determinaron que la consulta nacional y el debate democrático constitucional sean incluyentes y abiertos para todos los ciudadanos y sectores del país, por lo que se deberán involucrar a las organizaciones de la sociedad civil, a la academia, a las entidades federativas, a los municipios, a los poderes de la Unión, a los órganos constitucionales autónomos y a la sociedad en general.
Además, la Comisión Especial determinará los requisitos metodológicos mínimos que deberán cubrir los trabajos que se presenten, así como los que resulten adecuados para el análisis, la sistematización y la elaboración de las conclusiones que se deriven de dicha consulta.
Todos los artículos de la Constitución serán objeto de análisis, incluyendo los transitorios. Para este fin se agruparán en temas relacionados con el sistema de los derechos humanos y las obligaciones ciudadanas, el modelo económico constitucional y el fortalecimiento de los valores y principios democráticos.
También la división de poderes, la distribución de facultades entre los componentes del sistema político y el sistema de pesos y contrapesos, la organización federal, estatal, municipal y la concurrencia de facultades, anacronismos, erratas y homogeneización de términos.
En el documento avalado por la asamblea, se aclara que la consulta nacional y debate democrático constitucional se circunscribirán a determinar la mejor forma de reflejar los principios y valores plasmados en el texto constitucional vigente para un mejor porvenir de la sociedad mexicana.
No deberán, se agrega, discutirse propuestas relativas a posibles reformas que tengan por objeto reducir, alterar o cambiar temas de fondo, o bien, que impliquen una involución, supresión o retroceso de los principios, valores y fines de la Carta Magna y de sus leyes reglamentarias que se han aprobado al amparo de las disposiciones constitucionales actuales.
El acuerdo menciona que la consulta y el debate se llevarán a cabo durante los primeros seis meses de 2016. El análisis, la sistematización y la elaboración de las conclusiones se realizarán a partir del mes de julio y hasta la primera mitrad del mismo año.
La Comisión Especial podrá suscribir los instrumentos jurídicos de colaboración con instituciones de educación superior y organizaciones de la sociedad civil que sean necesarios para lograr su objeto. A más tardar el 15 de diciembre de 2016, remitirá al Pleno de la Cámara de Senadores las conclusiones, el Libro Blanco de sus trabajos y los demás insumos que ésta considere relevantes.
Dicha comisión estará conformada por un senador presidente (PRI), y cinco secretarios: dos del PRI, dos del PAN y uno del PRD, y se extinguirá el 31 de diciembre de 2016. En su caso y si así lo considera conveniente, el Pleno podrá determinar nuevas encomiendas en función de las conclusiones que arroje la consulta nacional.