Debido a que los despachos de cobranzas frecuentemente amenazan a los deudores, senadores manifestaron la necesidad de proteger los derechos de los ciudadanos, por lo que proponen que se sancionen con multas de entre 200 y tres mil días de salario mínimo a quienes lleven a cabo acciones en perjuicio de deudores morosos.
Sugieren que se le otorgue a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) la facultad de sancionar a los despachos de cobranza que llamen a los usuarios en horario nocturno, que lancen amenazas a través de sus familiares, amigos o vecinos, o que engañen argumentando que hay acciones judiciales en contra de los deudores cuando éstas no se han ejercido.
Los legisladores indicaron que el alto número de personas con deudas financieras ha sido causado tanto por las instituciones de crédito que otorgan tarjetas con altos montos a personas con capacidad de pago limitada, como por la falta de responsabilidad de éstos a la hora de administrar el dinero.
Agregaron que gran parte de los deudores están al tanto del problema crediticio al que se enfrentan, pero la razón por la cual no realizan su pago está más relacionada con la situación económica a la que se enfrenta el país que con la indiferencia.
Aclaran que el defender a los deudores no implica que éstos dejen de pagar la deuda que contrajeron. Por el contrario, busca conseguir que las instituciones bancarias apoyen a la población y así evitar que disminuya la actividad económica.