Cinco días después de que en esta Grilla en el Poder preguntamos si de veras el presidente Felipe Calderón no sabía dónde estaba Diego Fernández de Cevallos, y tres días después de que refrendáramos la pregunta durante nuestra participación en el programa de radio Miscelánea Mexiquense, este político panista fue liberado, apareció sano y salvo y en sus primeras declaraciones anunció que perdona a sus secuestradores.
El jueves pasado anunciamos textualmente lo siguiente en nuestra gustada sección Sinforoso, el oso chismoso: Si no cambian las señales recibidas en Los Pinos, en los próximos días, antes de que concluya el año, habrá noticias de Diego Fernández de Cevallos.
Y añadimos: Un legislador federal panista comentó que en círculos de poder se dice que el barbado político queretano está en algún lugar del estado de Hidalgo. Esto ha generado la interrogante en el sentido de que ¿de veras el presidente Felipe Calderón no sabe dónde está el llamado “jefe Diego”?
Este mismo comentario lo hicimos en el programa radiofónico Miscelánea Mexiquense que conducen Fernando Sánchez y Fernando Velázquez, el cual se transmite viernes y domingo a las 7 de la noche por el 560 de A. M., y ahora todo está confirmado.
Fernández de Cevallos fue liberado la mañana del lunes, luego de 220 días de haber sido secuestrado a poca distancia de llegar a su domicilio, localizado en su natal Querétaro.
A partir de entonces circularon todo tipo de versiones, todas especulativas, pero no será hasta que el propio “Jefe Diego” convoque a conferencia de prensa para dar a conocer a detalle su versión de los hechos que sufrió, emita un mensaje a quienes se preocuparon por su destino y a sus propios secuestradores, y así cierre un capítulo más de su vida política y social.
Pero de no hacerlo, Fernández de Cevallos dejará sembrada ante la opinión pública las dudas que se generaron durante todo el tiempo en que permaneció desaparecido, dudas que se fundamentan por ser un hombre público, con intensa actividad política representando a su partido, e incluso por haber sido candidato a la Presidencia de la República.