La Cámara de Diputados aprobó exhortar a los titulares de las secretarías de Economía y de Desarrollo Social para que emprendan un programa emergente de apoyo a los productores piscícolas del país y se incentive la crianza y comercialización de los peces nativos de México.
Asimismo, pidió al titular del Ejecutivo federal incorporar al Plan Nacional de Desarrollo acciones en beneficio de los productores piscícolas del país, para hacer más competitiva su actividad.
En el dictamen con punto de acuerdo de la Comisión de Economía, aprobado en votación económica, se argumenta que es indispensable que las autoridades adopten medidas para evitar la comercialización de pescado “panga”, ya que ello puede provocar una crisis sanitaria.
Se destaca que este tipo de pescado proviene del Continente Asiático y actualmente invade el mercado nacional debido a su precio y buena apariencia, pero no reúne las especificaciones mínimas de calidad y se encuentra fuera de toda reglamentación sanitaria.
Es indispensable, se subraya, redoblar esfuerzos para la inspección y vigilancia de los productos que entran a México, sobre todo los destinados para consumo humano, así como adoptar medidas para apoyar la producción y comercialización de los pescados nativos.
La diputada Beatriz Eugenia Yamamoto Cázares expresó que el dictamen relativo a la importación de pescado “panga” y a la implantación de un programa en apoyo de los productores piscícolas es de vital importancia, ya que este “invade el mercado debido a su precio y buena apariencia”.
Detalló que el titular del Ejecutivo federal está facultado para restringir e incluso prohibir las importaciones, exportaciones y el tránsito de productos, artículos y efectos cuando lo estime urgente, a fin de regular el comercio exterior, la estabilidad de la producción nacional o de realizar cualquier otro propósito en beneficio del país.
Al respecto, el presidente de la Comisión de Marina, diputado José Soto Martínez, argumentó que derivado de la importación del pescado “panga”, en los últimos años se ha desatado una polémica sobre los daños que este tipo de pescado puede ocasionar a sus consumidores.
“La comercialización de este pescado es algo que provoca un gran malestar entre los pescadores nacionales, quienes acusan a los productores asiáticos de competencia desleal, y es que el precio es tan bajo que es imposible competir con él”, agregó.