La Comisión Permanente pidió a la Secretaría de Relaciones Exteriores informe sobre el grado de avance en la aplicación del convenio de coordinación para la instrumentación de acciones de prevención y protección a periodistas, signado por el Gobierno Mexicano en 2010.
Al respecto, el pleno consideró primordial la seguridad de los periodistas y de quienes tienen la labor de comunicar, ya que para el Poder Legislativo resulta preocupante las agresiones de las que son y pueden ser víctimas.
Por ello, los legisladores manifestaron que se debe atender la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que define el asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación.
Refirieron que en noviembre de 2010 el gobierno federal suscribió con diversas organizaciones dicho Convenio y que dentro de los objetivos se destaca establecer acciones coordinadas entre autoridades federales y locales para prevenir conductas que atentan contra la libertad de expresión.
Además de definir la labor periodística como aquella que realiza una persona física o moral que se dedique, a través de cualquier medio de comunicación, a realizar tareas de información o de creación de opinión.
No obstante, senadores y diputados expresaron que en nuestro país sigue siendo un peligro para ejercer la actividad periodística, toda vez que desde al año 2000 se han registrado 75 asesinatos en contra de periodistas, sumandos a los 13 desaparecidos desde 2003.
Destacaron que a poco más de 5 años de creada la Fiscalía Especializada en estos delitos, ninguno de los ya enumerados se ha resuelto a la fecha.
Ante este panorama, resolvieron pedir información al Gobierno federal sobre el estado que guardan las investigaciones de estos delitos contra el gremio periodístico, ya que recientemente en Veracruz se suscitó otro ataque “cruel y artero” en contra de Miguel Ángel López Velasco y su familia, agravando aún más la situación al respecto e indignando, tanto a periodistas como a comunicadores.