Pero ni la ven, ni la oyen

La diputada Lourdes Amaya Reyes propuso considerar a la corrupción como una amenaza a la seguridad nacional y un elemento que atenta contra el tejido social, corroe el entramado institucional, debilitar al Estado y contribuir a su aniquilamiento.

Para ello, presentó una iniciativa que reforma los artículos 5 y 12 de la Ley de Seguridad Nacional, la cual fue turnada a la Comisión de Seguridad Pública, en la que también plantea la integración de un representante del Sistema Nacional Anticorrupción.

En el documento, Amaya Reyes indicó que la desafortunada fuga de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, confirma que la deshonestidad es una amenaza a la seguridad nacional; por ello, dijo, se debe dejar de concebir a este fenómeno como un tema cultural y de idiosincrasia, y tomarlo con seriedad, pues agrava los déficits de credibilidad y confianza sobre las leyes y el Estado de derecho.

Subrayó que este factor es una de las causas por las cuales ha fracasado la lucha por recobrar la paz y recuperar amplias franjas del territorio nacional en manos del crimen organizado.

La legisladora definió a la corrupción como una “penosa conjugación de una serie de omisiones, indiferencias, complicidades y corruptelas, tanto a nivel social como institucional”

Añadió que la reforma tiene como objetivo redimensionar el tema de la corrupción, para colocarla de manera explícita como una de las amenazas que atenta contra la seguridad nacional, a fin de que pueda ser prevenida, combatida y castigada de manera más eficaz.

Además, agregó, contribuirá a la evolución del escenario de seguridad interior de los últimos años, respecto a uno de los factores de riesgo que originan la violencia y la delincuencia, las cuales han aumentado la impunidad y la corrupción en México.