*The New York Times

México ha aceptado asistencia estadunidense en su lucha contra los traficantes de drogas, incluyendo sobrevuelos de aviones no tripulados, pero ha rechazado la presencia de comandos en su territorio.

Esto lo reveló el periódico norteamericano The New York Times en su edición de este lunes y revela que los comandos de la DEA han realizado operaciones al menos 15 veces en América Latina, aunque la propia agencia aclaró al rotativo que algunas de esas misiones involucraron sólo entrenamiento.

El rotativo difundió que la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), tiene escuadrones tipo comando que se han estado desplegando discretamente en años recientes en cinco países de Centroamérica y el Caribe para combatir el narcotráfico.

Señaló además que con base en entrevistas con funcionarios involucrados, el programa se llama Equipo Asesor de Apoyo en el Extranjero (FAST, por sus siglas en inglés), y fue creado durante el gobierno del ex presidente George W. Bush.

Explicó que inicialmente el objetivo del programa era investigar a los narcotraficantes vinculados con el movimiento Talibán en Afganistán, pero desde el año 2008, y con la complacencia del gobierno del presidente Barack Obama, el programa se ha extendido fuera de la zona de guerra.

Aseguró que actualmente opera comandos en Haití, Honduras, República Dominicana, Guatemala y Belice y hay evidencias de que el programa evoluciona para convertirse en un arma de estrategia  global que permita una mayor eficacia en la guerra contra los cárteles de la droga.

El periódico neoyorkino añadió que esto también refleja cómo los políticos borran cada vez más la línea entre las actividades policiales y militares, fusionando elementos de la guerra contra las drogas y de la guerra contra el terrorismo.

"Uno tiene que tener capacidades y equipos especiales para operar efectivamente y con seguridad en ambientes como éste. La DEA trabaja hombro con hombro y en la línea de fuego con sus contrapartes en las naciones anfitrionas", dijo al periódico neoyorkino Michael A. Braun, ex jefe de operaciones de la agencia y uno de los diseñadores del programa.

El diario citó también a académicos que opinan que aunque el programa comporta beneficios potenciales, como ayudar a detener capos del narcotráfico, no pararía de manera permanente el flujo de drogas, porque ello requiere que un país cuente con fuertes instituciones, lo que a menudo no existe en América Central.

Indicó que debido a que la presencia de estadunidenses armados en su territorio despierta sensibilidades acerca de su soberanía, algunos países que han buscado asistencia de Estados Unidos no lo reconocen.

Y fue aquí cuando el periódico se refirió al gobierno del presidente Felipe Calderón, al señalar textualmente: "Otros, como México, que ha aceptado asistencia estadunidense, incluyendo sobrevuelos de aviones no tripulados, rechazan la presencia de comandos".

Finalmente menciona que los comandos de la DEA han realizado operaciones al menos 15 veces en América Latina, aunque la agencia afirma que algunas de esas misiones involucraron sólo entrenamiento.